轻狂
Qing kuang
Reckless
Sinopsis:
El capitán de baloncesto, Huo Ran, aparentemente conocido por su mal temperamento y el rumoreado rey de las peleas, Kou Chen, se habían enfrentado en la cancha de baloncesto, pero, inesperadamente, ambos quedaron e...
Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.
Esperando el auto, Huo Ran y Kou Chen se pararon cara a cara y hablaron en voz baja. Huo Ran le recordó a Kou Chen que no presionara demasiado si Xu Zhifan no quería dar más detalles.
—Lo sé —dijo Kou Chen. El viento en su dirección le hizo sentir como si sus pestañas giraran, así que bajó la cabeza y se apoyó en el hombro de Huo Ran para evitar el viento: —No te preocupes, todavía lo tengo presente y sé manejar este tipo de cosas.
—Esto tiene algo que ver principalmente con su madre. Tiene una buena relación con su madre —dijo Huo Ran.
—Mm, lo entiendo. Mi relación con mi mamá es buena también —dijo Kou Chen: —Pero a veces mi mamá me encuentra molesto.
—Yo te encuentro molesto todo el tiempo —dijo Huo Ran.
—Entonces no eres mi mamá —dijo Kou Chen.
Después de decir eso, ambos se rieron en medio del viento. A mitad de su risa, alguien a su lado gritó: —Oigan, dejen de abrazarse, ¿llamaron un auto?
Kou Chen no se enderezó, su cabeza todavía estaba sobre el hombro de Huo Ran y giró la cabeza, mirando: —¿De verdad?
—Sí —Huo Ran tomó su teléfono, lo miró y lo apartó: —Auto blanco, 617...ahora, veamos si terminaron de comprar el licor.
Kou Chen entró al supermercado para apresurarlos, y el otro auto también llegó.
Varias personas que compraban alcohol salieron corriendo del supermercado con una caja de alcohol. Probablemente el supermercado tenía una promoción, ya que la caja todavía tenía un póster de descuento pegado. Huo Ran estaba un poco preocupado por si faltarían todos mañana a la escuela.
Abrió la puerta, se subió al auto y le dijo al conductor: —Ge, por favor espera un poco. Déjanos subir las cosas y nos vamos.
El conductor asintió: —Bien, puedo aparcarme aquí.
El conductor los miró después de que terminó de hablar. Aunque no los miraba de forma directa, personas como Huo Ran, que eran muy sensibles a las miradas, podia sentirlo.
Se giró y miró al conductor.
—Los estudiantes de hoy —dijo el conductor, conmocionado mientras sujetaba el volante y miraba hacia adelante: —Viviendo la vida al máximo, con coraje. Un barril.
—¿Qué quieres decir como un barril? Qué... —Huo Ran no entendió a mitad de la pregunta, de repente se dio cuenta: —No, no, no...no es...
—Vámonos —Kou Chen se subió al auto: —Gracias por tu arduo trabajo, Ge. Por favor, conduzca rápido. Tenemos hambre, date prisa y a comer.
