❀ Capítulo 37 ❀

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El resultado final del salto de altura fue tal como lo predijo Kou Chen

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El resultado final del salto de altura fue tal como lo predijo Kou Chen. Esa persona fue por el record, el estudiante de primer año de secundaria, estuvo solo a un centímetro de distancia y se espera, que rompa el récord el próximo año. 

Huo Ran ocupó el segundo lugar y no fue capaz de cumplir la promesa que Kou Chen le hizo a Lao Yuan. 

Sin embargo, el grupo de siete creía que este este resultado del salto de altura podía considerarse el primer lugar. 

—Después de todo, no es un atleta, ¿verdad?— dijo Jiang Lei: —y además, Huo Ran es más guapo que ese atleta.

—Tienes razón —asintió Xu Zhifan.

—Sí, así es como tiene sentido —dijo Wei Chaoren con benevolencia: —y por otro lado, podemos decir que Kou Chen rompió el récord de los 1000 metros, ya que dejó atrás al atleta.

—¡Exacto! —exclamaron todos.

Del camino desde la cancha hacia el comedor, pasaron por la enfermería. Al lado, había una ambulancia de atención estacionada al borde de la cancha. Tao Rui y el otro médico estaban desinfectando a un niño que se había raspado las rodillas, los brazos y la barbilla.

—¡A dónde van! —Preguntó Tao Rui con una sonrisa cuando los vio. 

—Al baño —respondió Xu Chuan.

—¿De verdad? —Tao Rui lo miró: —Dices que van al baño, así que espero que lo que comas después no les caiga mal. 

Todo se rieron y Xu Zhifan le dio una palmada en la espalda a Xu Chuan: —Iremos a la cafetería a descansar. 

—Hermana, ¿quieres ir? —Preguntó Kou Chen. 

—No, ¿acaso comerán algo en secreto? —Tao Rui se acercó y susurró: —No me gusta la barbacoa ni nada de eso. Pero trae algunas bebidas para esta hermana y los demás doctores cuando estén de regreso. La escuela nos trajo una caja de agua, pero de mi parte quiero beber té de limón vita. 

—Bien —asintió Xu Zhifan. 

—Les daré algo de dinero —dijo Tao Rui: —Y les invitaré bebidas. 

—No —Xu Chuan la detuvo rápidamente: —Tenemos dinero, ¿así que por qué no simplemente aceptas la bebida vita que te estamos invitando? 

—Oye  —Tao Rui sonrió: —Entonces espero que me invites a mí y a los demás doctores un par de bebidas. 

Varias personas estuvieron de acuerdo y estaban a punto de irse, cuando Xu Chuan de repente tocó el brazo de Xu Zhifan y levantó la barbilla hacia un lado. 

LA HISTORIA DE UN HUSKY Y UN SHIBA INUWhere stories live. Discover now