轻狂
Qing kuang
Reckless
Sinopsis:
El capitán de baloncesto, Huo Ran, aparentemente conocido por su mal temperamento y el rumoreado rey de las peleas, Kou Chen, se habían enfrentado en la cancha de baloncesto, pero, inesperadamente, ambos quedaron e...
Kou Chen le dio unas palmaditas en la pierna "Quiero enamorarme"
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—¿Qué les pasa a ustedes dos? —Xu Zhifan terminó de reír y los miró a ambos: —No puedo soportarlo más, ya solo consíguete una novia. Huo Ran, esas cartas de amor que recibiste el semestre pasado todavía están guardadas en mi cajón, ¿quieres verlas otra vez?.
—Piérdete —respondió Huo Ran con simpleza.
Debajo de su calma superficial, había un tsunami de más de 1.600 metros de altura sobre su corazón.
Hizo una estupidez en medio de la calle, y la conmoción que le trajo, provocó que no fuese capaz de calmarse durante mucho tiempo.
¿Desde cuándo?, ¿En qué momento se volvió un neurótico como Kou Chen? él mismo no lo notó en absoluto.
Que horrible.
Miró a Kou Chen.
Realmente afecta de forma sutil y silenciosamente...
Kou Chen todavía estaba divertido, sin ningún tipo de molestia. Huo Ran giró la cabeza hacia el suelo y escupió con la boca hacia el suelo varias veces. Sintió que el beso de hace poco fue un poco duro, ¿acaso lamió la cara de Kou Chen?.
—¿Qué estás haciendo? —Kou Chen estaba disgustado: —Me lavé la cara antes de salir, me besaste un par de veces y ¿de verdad actúas así después de besarme?
—Toma —Huo Ran sacó un pañuelo húmedo y se le entregó: —Solo véngate.
Kou Chen tomó el pañuelo y se limpió la cara varias veces: —Olvídalo, soy demasiado perezoso como para discutir contigo.
El restaurante de barbacoa no estaba lejos. Huo Ran y Kou Chen llegaron al lugar sin decirse ninguna palabra más después de ese MUA, y aunque no podían oler nada todavía, la pila de diversos tipos de carne que se podían ver a través de la ventana, inmediatamente abrieron el apetito de ambos, quienes no habían comido bien en los últimos días.
Ni siquiera se sentaron dentro de la sala privada al llegar, solo tiraron sus chaquetas y se apresuraron hacia el vestíbulo, en busca de carne. No pasó mucho tiempo antes de que regresaran a la sala privada, con grandes y pequeños platos.
Huo Ran estaba un poco deprimido anoche y no comió mucho. Pero ahora mirando la carne cruda en el plato, sentía muchas ganas de morderla.
—A finales de este mes tenemos el festival deportivo escolar —Jiang Lei colocó la carne sobre la parrilla: —¿Será este el último entretenimiento del año?.
—¿No cuenta el día de Año Nuevo? —dijo Wei Chaoren.
—Por supuesto que el día de Año Nuevo no cuenta, ¿Qué es el día de Año Nuevo? ¡El primer día de enero! —Jiang Lei estaba muy preocupado: —Es posible que aún eligiendo artes liberales, con ese cerebro tuyo no puedas salvarte.
