Canciones, libros, películas y otras cosas sobre amor.

CAPÍTULO QUINCE

"No hay nada que le guste más al amor que las historias imposibles. Y no hay nada más imposible que aquello en lo que nadie cree".

Elisabeth Benavent, Un cuento perfecto .

Federico Techera

―Jamás pensé que Lina te fuera a invitar a una de nuestras noches. Digo ya eres parte de nuestro grupo, pero algo que ella siempre dice sobre nuestras noches, es que es algo muy nuestro. ¿Cómo lograste que te invitara? ―comentó Santiago. Íbamos caminando con rumbo al departamento de ella.

―Digamos que yo no lo invité, él se invitó―intervino su amiga.

―Le hice un favor y me lo estoy cobrando―la miré. Estuve a punto de decir el motivo, pero no le haría eso ―además no tenía nada que hacer el día de hoy y estoy de ánimos para ver una película. Tengo mucho que no veo una.

― ¿Cuál fue la última película que viste?

―La esencia de la maldad. La vi unas 20 veces.

― ¿Por qué tantas?

―Quería ver en que fallé. Siempre estudio mis actuaciones después de grabar una película, igual en teatro. Siempre hay alguien grabando y con esa grabación veo en qué puedo mejorar.

Ambos se quedaron callados. Se miraron entre sí. Y cuando estuve a punto de romper el silencio, llegamos al edificio de Lina. Subimos hasta su departamento. Ellos comenzaron a preparar las palomitas y papas. Lina me puso a servir soda en vasos con hielo. Y cuando estuvo listo pusimos todo en la mesa de centro que había en la pequeña sala, ella se fue a su recámara en busca de algo, cuando regresó venía cargada con mascarillas y ciertas cosas que reconocía como parte de una rutina de skincare.

― ¿Por qué traes toda tu rutina de skincare? ― le pregunté.

―Porque mientras veo películas, comemos y nos ponemos mascarillas―respondió Santiago―Pero si no quieres participar en ello estás en tu derecho. Pero te lo recomiendo, terminarás con la piel tersa―rió.

Lina, puso los productos en la mesa, y comenzó a ponerle la mascarilla a Santiago.

― ¿Qué película vamos a ver?

―Una de terror.

― ¿Terror?

― ¿No te gustan o te dan miedo?

―En realidad me encantan, ¿pero a ti no te asustan?

―Bromeas―dijo Santiago, apenas podía hablar por la mascarilla, pero estaba haciendo―Somos súper fans del género. No hay película que no hayamos visto.

Reí.

―No te creo.

―De verdad, aunque Lina, siempre me arruina las películas con sus datos curiosos y la manera en cómo fue filmada y ese tipo de cosas.

Ella solamente puso los ojos en blanco.

―Es que cuando sabes de sobre cine ya no vuelves a ver las películas de la misma manera―expresé.

Lina me miró sorprendida.

―Es exactamente lo que le digo.

―Por un momento, olvidé que eres actor―comentó mi amigo con sarcasmo― ¿Te unes a mí con la mascarilla?

Asentí.

―Tengo que entrar en mi papel, que tal si llega César de sorpresa―se me escapó decir.

― ¿Qué tiene que ver César en este asunto?

―Nada, es que él iba entrando en el local, cuando Federico y yo platicábamos acerca de la noche de chicas―me sorprendió la manera en la que mintió tan fácil.