CAPÍTULO UNO

18 2 0
                                    



"Llené de libros mi maleta. También de fotos tuyas de antes. Dibujé tu sonrisa junto a la mía. Me dormí con tu abrigo en el sofá".

20 de enero. La oreja de Van Gogh


Acostada en la cama de mi departamento de fondo escuchaba a Laura Pausini. No tenía nada de ánimos de levantarme. Si Bridget Jones se deprimía escuchando a Celine Dion, yo lo hacía escuchando cantar a una italiana en español. Veinte minutos después tomé el valor de levantarme, darme una ducha, prepararme un café y salir con rumbo a mi trabajo.

<<No hay como una depresión matutina para comenzar bien el día>>

Ese día en particular era el aniversario luctuoso de mis padres. Cumplían 6 años de haber muerto en un accidente, así que tenía razones para estarlo. No me había acostumbrado a la vida sin ellos. Y pesaba más su ausencia porque no pude despedirme.

Caminaba por las calles de mi bello pueblo, Lagos de Moreno, era un lugar tan estilo colonial, que las calles del centro no le pedían nada a una europea. Abrí el local y entré, cuando lo hice pasó uno de mis empleados. Alberto, tenía 20 años, cabello castaño y unos ojos verdes que mataban a todas las adolescentes que entraban al lugar.

―Elyna, pensé que no vendrías hoy―dijo bastante sorprendido.

― ¿Por qué?

―Dejé mi termo en el mostrador.

―Bueno―vaciló―Es el aniversario de tus padres. Y sé cuánto te afecta.

―Este lugar es mi responsabilidad, además venir aquí me ayuda a despejar mi mente y hace que me sienta conectada con ellos. Es lo único que me queda de ellos.

La casa en la que crecí la vendí después de su muerte, actualmente era un salón tipo hacienda en la que se hacían muchos eventos. Lo hice para poder pagar varias cuentas que ellos dejaron pendientes, además de los servicios de funeral y entierro. Con lo que sobró hice algunas restauraciones en el local y compré un pequeño departamento para poder vivir yo sola. Fue la mejor decisión que pude tomar, era muy joven, no tenía dinero, recién comenzaba a trabajar y tuve que dejarlo, para mudarme de regreso.

―Aunque seas mi mejor barista, no puedo dejarte solo.

El rió.

―Pero me alegra que hayas venido. Necesito hablar contigo.

― ¿Pasó algo malo?

Negó con la cabeza.

― ¿Recuerdas la plática que tuvimos hace unos meses en el que me animabas a retomar mis estudios?

Asentí.

―Después de ese día comencé a arreglar mis papeles. Un día de descaso fui a presentar el examen y bueno, hace días me llegó un correo diciendo que me aceptaban.

―Las universidad aquí, son muy buenas, ya verás.

―Esa es la cuestión, no voy a estudiar aquí, de eso quería hablarte, me mudo a Guadalajara. Lo siento, pero voy a tener que renunciar. En realidad lo siento mucho Elyna, has sido una gran jefa.

Sonreí.

―Me alegro mucho por ti, Alberto. Es tiempo que expandas tus horizontes y veas que el mundo es más de este pedazo de tierra en el que te tocó crecer.

―Gracias por comprenderlo.

―Como no lo voy a comprender, si yo también me fui en su momento.

Me abrazó.

―Muchas gracias.

― ¿Cuándo te vas? Digo para comenzar a buscar a alguien que se quede en tu lugar.

―A fin de mes.

―Perfecto.

A media tarde, cuando Alberto terminó de cubrir su turno, me quedé sola, ya que la otra chica que me ayudaba faltó porque era su descanso. El lugar estaba completamente solo, si no llegaban clientes estaba pensando en cerrarlo temprano e ir a la tumba de mis padres a dejarles flores.

Me estaba preparando un sándwich cuando escuché la campana de la entrada. Levanté la vista y vi a Santiago.

―Hola bebé―me saludó― ¿Qué preparas?

―Mi comida―respondí―Un sándwich de pechuga de pavo.

― ¿Me podrías prepara uno a mí también? No he comido nada en todo el día.

― ¿Esta vez me lo pagarás? ―arqueé una ceja.

―Sabes que no―rió

―La que terminará viviendo de caridad soy yo, por alimentarte gratis cada vez que vienes a mi negocio.

―Sabes que eso no pasará. Es tu deber como mi amiga. Además eso hubiera pasado si nos hubiéramos casado, no lo crees.

Santiago y yo teníamos un pasado juntos, él y yo fuimos novios, de hecho él fue mi primer novio, hasta que meses después de comenzar nuestra relación decidimos terminar, porque él no estaba convencido de lo que realmente sentía y bueno eso lo descubrió cuando se besó con alguien más en una feria en León. Todavía recuerdo sus palabras, cuando terminamos:

"No termino contigo, porque no te quiera, te amo, pero creo que me gustan los hombres. Así que como dijo Danna Paola. Un novio menos, una amiga más".

Como no lo vi venir, y bueno ahora era mi mejor amigo.

―Si nos hubiéramos casado hubiera sido la peor decisión de nuestra vida. No hubiéramos sido felices, por un simple detalle, a los dos nos gusta lo mismo―le guiñé un ojo―Sabes a lo que me refiero.

―Vine a verte para ver cómo estás.

―Como todos los días.

―Sabes a lo que me refiero.

―Estoy bien. Tranquila. De hecho, creo que cerraré temprano, no ha habido casi movimiento por la tarde.

―Perfecto. Entonces ese sándwich me lo pones para llevar y te acompaño a llevarle flores a tus papás.

―No tienes porque acompañarme.

―Tienes razón, pero yo quiero acompañarte.

―Gracias, Santiago.

Tenemos el primer capítulo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tenemos el primer capítulo. En el que conocemos a varios personajes que serán importantes en la trama.
Como ya les escribí antes, los estaré subiendo todos los domingos.
Así que nos leeremos esos días sin falta.
Los tqm

Canciones, libros, películas y otras cosas sobre amor.Where stories live. Discover now