segunda parte de Wonderwall
Una vez más con la cabeza metida en el retrete.
ya era habitual para él todas esas náuseas, mareos y vomitos repentinos.
asi era la vida cuando uno llevaba otra en su interior.
en la última ecografía el bebé no se había dejado ver con claridad, pero ambos sospechaban que era niño, parecía ser muy inquieto y escurridizo.
—amor, ¿estás bien?—preguntó Felipe. le preocupaba el estado de su marido, no quería que se sintiera asi, solo esperaba que los restantes cuatro meses pasen rápido, para tener al hijo de ambos con ellos y que Agus pueda volver a sentirse mejor.
no hubo respuesta pero minutos después la puerta del baño se abrió.
era cierto que vivia vomitando y que todo le caía muy mal, sin embargo, Agus estaba radiante, el embarazo le sentaba bien, se lo notaba más relajado, tenia la piel perfecta, y su panza, redonda y suave, le quedaba como si le hubiese pertenecido de toda la vida.
—estoy bien, pero no tengo que comer más frituras, me caen fatal
Pipe sonrió y lo besó. le parecia increíble haberlo embarazado y que eso le pudiese generar tanta ternura.
le apoyó una mano en la panza por encima de la camisa y sintió a su bebé allí dentro, pateando con fuerza
—éste va a jugar en el river, no tengo dudas
—con que deje de jugar con mis organos me conformo
Felipe se inclinó y besó el vientre de Agus mientras este le acariciaba el cabello
—vamos a ser papás muy pronto—comento,mientras él volvia a subir para abrazarlo. abrazarlo ahora era difícil, pero se las arreglaba.
—¿te da miedo?
—un poco, pero sé que podremos hacerlo, yo podré hacerlo si estás a mi lado—dijo, apoyando su rostro en el hombro contrario
—y yo siempre voy a estar a tu lado, te amo bebé
—te amo más, cariño—respondió Agus, sintiendo las náuseas regresar otra vez, pero no importaba, era feliz exactamente como estaba, abrazado al hombre que amaba, y a la espera del bebé que éste le había dado.
