Por no estar: Andy x Rocco

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16:45, sólo restaban quince minutos y entonces estaría seguro: su roomie tenía ensayo con la banda de idiotas con la que tocaba.

Nunca le habían gustado los músicos, eran sólo unos parásitos con mucho tiempo que perder, la música en si le parecía una perdida de tiempo, pero si a Rocco le gustaba, bueno, que se encargara él de dejar que su tiempo se malgaste así.

Se sentó en la cama y se quitó las zapatillas, para después bajar su pantalón deportivo, dejándolo hasta los tobillos primero, y sacandoselo del todo después.

Se detuvo un momento a pensarlo otra vez, no estaba seguro, pero el morbo le manipulaba el cerebro aquél día.
Habia dejado la laptop cargando durante el mediodía así que fue fácil desconectarla y apoyarla al borde de la cama, con cuidado de no tirarla, pero comprobó que aún le faltaba para tener una carga completa, así que la dejó conectada de igual forma, solo que un poco más a la derecha de lo que había pensado.

Ya encendida, sólo faltaba que él se prepare un poco.

Bajó sus boxers y se quito la camisa, quedando así totalmente desnudo.
Luego tomó algo de la crema que, sin declararla como tal, era utilizada como lubricante para...ciertas ocasiones.

Llenó su mano derecha de la crema y entonces sí, se acostó con las piernas abiertas, posicionandose en un buen ángulo, sin mostrar su rostro, pues fue algo que ya había pensado, y no estaba dispuesto a mostrar.

encendió la camara.

Hacía tiempo que quería hacer algo como eso.

Empezó despacio, llevó dos dedos llenos de crema a su entrada y empezó a presionar y soltar, a dibujar circulos, a masajear suave, mientras con la otra mano se masturbaba, subía y bajaba su mano ahuecada en torno a su pene erecto, ejerciendo algo de presión en la punta enrojecida.

Introdujo el primero de sus dedos, no parecía la gran cosa, no lo sentía mucho, supuso que estaba bien preparado y lubricado.
Al dedo que estaba dentro moviendose de adelante hacia atrás, se le sumo el segundo, y ahí si, sintió algo de dolor, nada que no pueda manejar, pues el placer que sentía era mayor.

Su mano se movía suave y rítmica mostrandole a la cámara como su pene crecía y se hinchaba, mientras dos de sus dedos se hundian en su culo, se doblaban allí dentro rozando una zona sensible que le hacía temblar las piernas.

Su rostro, rojo y transpirado, se perdía entre las sábanas que él mismo mordia de desesperación, pero no importaba, la cámara enfocaba sólo el ángulo que él deseaba mostrar.

Algunas gotas de preseminal se mezclaban con la crema, y su garganta había empezado a lanzar pequeños gemidos, pequeños pero quizá lo suficientemente altos como para no permitirle escuchar la puerta de entrada abrirse y cerrarse y peor, la puerta de la habitación.

Rocco entró sin mirar, iba perdido en sus pensamientos y además, ver a Andy holgazaneando en la cama no era una novedad.
Dejó la guitarra que llevaba enfundada a un costado y se dispuso a sacarse los zapatos con sus pies, sin prestar atención.

Andy, que ya se había percatado de su presencia, quedó congelado, no sabía que hacer.

-los boludos no llevaron plata para la sala de ensayo, deben pretender que pague todo yo otra vez, los mandé a la mierda y volví a casa, ¿que se creen que....- Rocco quedó congelado también.

Había volteado a ver a Andy y el panorama que vio lo dejó sin habla.

-¿podrías...salir del cuarto un momento?- preguntó él avergonzado

-¿Estás....?¿haces esos videos?- preguntó sonriendo, como si no acabara de creerselo.

-no, claro que no, solo estoy jugando- respondió Andy, rojo como un tomate. sus manos ahora estaban sobre sus genitales, cubriendolos.

-...enfermo

-la puta madre, déjame solo un puto momento

-¿necesitas ayuda? siempre quise hacer un video asi

-¿de que hablas?

-dale, no se nos ven las caras ¿no? ¿porque no?- dijo, aún sonreía pero estaba presionando su pene por encima del pantalón, no le daba vergüenza admitirse que ver a su amigo así de abierto y expuesto lo estaba calentando mucho.

Se acercó hasta la cama, pero se quedó allí de pie, tocandose sobre la ropa.
Andy miró el bulto creciente en el pantalón ajeno y entendió que aquéllo no era una broma.

¿porque no?

-¿es solo un video, verdad?

-claro, sólo eso

Rocco se bajó los pantalones junto a su ropa interior y de momento a otro, estaba sobre Andy, entre sus piernas.

Él estaba desesperado, metía sus manos bajo la remera ajena acariciando su cuerpo, mientras este le daba torpes besos en su cuello, mordiendo un poco su piel.

Habían empezado a besarse, con timidez al principio, con devoción después, cuándo Rocco,ya completamente erecto, se introdujo lentamente en el cuerpo de Andy, quién al sentir la diferencia de sus dedos con el pene hinchado que lo invadía, lanzó un grito de dolor, pero no se acobardó, enredó las piernas en la cadera de su amigo, invitandolo a enterrarse aún más profundo en él.

Cada embestida sacudia aún más la cama, parecía que todo se estaba moviendo, que todo se caía, y ellos parecían estar en un plano distinto, estaban idos, fusionandose en un solo individuo.
Tanta era la pasión y la vehemencia que estaban manejando, que no se dieron cuenta de que habían arrancado el cargador de la laptop y está llevaba apagada hacía bastante tiempo.

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