capitulo 29.

135 14 1
                                    

Yoongi siguió mordiendo sus uñas con insistencia a pesar de que ya habían llegado al límite. Ver a la misma mujer que no les había dado mucha información sobre como estaba su mejor amigo hizo que terminara por levantarse a su dirección completamente molesto, pero fue detenido por el agarre de su madre.

—Las respuestas seguirán siendo las mismas, cariño, solo debemos esperar. —la mirada cansada y completamente triste también estaba presente en ella.

—Malditamente llevamos aquí casi una hora y siguen con lo mismo desde que llegamos. — suspiró rendido, dejándose caer en la silla. —Solo... Solo quiero saber si él está vivo.

—Lo está, él estará bien, amor. — consoló su madre.

—¿Y si no, mamá? ¿y si Jungkook está muerto y no nos lo quieren decir? —sollozó tapando su rostro con las manos.

Hana tragó el nudo de su garganta, debía ser fuerte para lo que se viniera. Por supuesto dudaba que Jungkook estuviese muerto, de lo contrario ya les habrían dado noticias. La mayor ya se había esforzado en llamar cientos de veces al padre de Jungkook, pero no contestaba.

Sonrió con dulzura cuando un rubio había entrado al lugar, buscándolos casi desesperadamente con la mirada hasta que Hana alzó su mano haciendo que inmediatamente Jimin se acercara a Yoongi quien seguía ocultando su rostro. Sin dudarlo, dejó caer sus rodillas y abrazó con fuerza el cuerpo de su pareja quien al notarlo devolvió el abrazo sin preguntas ya que realmente lo necesitaba.

La mayor levantó su vista y ahora se encontró con Jung-Sik al cual había llamado puesto que el hombre ya había hecho un gran espacio en su corazón. Por eso mismo cuando sus miradas coincidieron, la señora Min fue a su encuentro donde también se echó a llorar queriendo ser consolada.

Jimin se sentó al lado del pálido y limpió las rojitas mejillas de su pareja.

—¿Cómo... — quiso preguntar Yoongi.

—Tu madre me llamó. — respondió sabiendo la pregunta. —Te fuiste del departamento sin avisarme, hyung. Hubiese venido contigo. —su voz no era de reclamo.

—Creí que querías tu espacio y... Además no lo pensé mucho, simplemente salí sin más, hasta olvidé el casco. — comentó sorbiendo de su nariz. —Lo siento...

—No estoy molesto, hyung, pero ya hablaremos de esto. ¿Les han dicho algo? — preguntó.

—No, ningún estúpido doctor ha venido a decir algo, solo una maldita enfermera nos dijo cuando llegamos que los doctores se estaban encargando y ya pasó una maldita hora y nada. —sus lágrimas estaban amenazando con salir. —Si algo le sucede a Jungkook yo...

—No, amor. Todo estará bien, ¿de acuerdo? — calló antes de que los pensamientos negativos se apoderaran de su pareja. —Iré nuevamente con la enfermera para preguntar, quédate aquí.

Antes de que pudiera ir hacia donde había dicho, un doctor llegó a la sala haciendo que todos pusieran sus ojos en él, especialmente los de Jimin y Yoongi.

—¿Familiares del joven Jeon Jungkook?

—Nosotros. — anunció Yoongi de inmediato, tomando fuertemente la mano de Jimin cuando llegó a su lado.

El hombre de bata blanca suspiró y ajustó sus lentes.

—El joven ya está fuera de peligro, pero vio pasar su suerte ya que por poco no lo logra. Se mantuvo fuerte y ya le hicimos un lavado para retirarle toda la droga y pastillas para dormir que había ingerido. —Hana llevó una de sus manos a su boca y Yoongi casi se derrumba, de no ser porque estaba siendo sostenido por Jimin.

Dime que me amas [Yoonmin]Kde žijí příběhy. Začni objevovat