capitulo 23.

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"Somos tú y yo, no seremos infelices. Oh, vamos, cariño. Oh, vamos, querido. Déjame robarte por este momento. Oh, vamos, angel.  Intercambiemos la experiencia. Y si tan solo pudiera, haría un pacto con Dios y haría que intercambiara nuestros lugares para correr ese camino por ti".


—Lo escucho, señor Park.

Yoongi le vio cambiar su expresión a una decaída y cansada.

—Tus golpes en el rostro... ¿Aún duelen? — preguntó.

—No mucho, me colocó una pomada para que se curen más rápido. —explicó. —No quiero ser grosero, pero usted dijo que quería hablar sobre Jimin conmigo.

Una sonrisa y un suspiro salieron de los labios de aquel hombre antes de hablar.

—Todo esto es muy duro realmente. Si para mí lo es, no me imagino como lo está siendo para mi hijo. Ahora no me deja verle, ni siquiera me quiere cerca y eso me tiene devastado. — frunció sus labios y tragó el nudo en su garganta.

—¿Por qué Jimin no le dejaría verle? — interpeló.

—Está molesto porque cree dudamos de su palabra, y con justa razón. Al menos yo no dudé de él como su madre. Tú lo viste ese día que nos lo confesó. — le recordó. —Despues del proceso y levantar una demanda en contra de ese imbécil, Jimin se apartó de nosotros. Yo soy el único que ha ido a verle, mi esposa aún sigue procesando este duro golpe.

—Fue algo fuerte para todos. Entiendo la conmoción de su esposa, pero el hecho de que haya dudado así de su propio hijo fue algo completamente indignante. — comentó de forma seria.

—Lo sé, he intentado hablar con ella, pero creo que las heridas aún están recientes para presionar.

—¿Entonces no sabe nada sobre Jimin? — cuestionó.

—Sé que ha estado viendo a una psicóloga que le otorgaron luego de la demanda, ella también solo me informa sobre su estado anímico, pero no me da detalle sobre lo que hablan. — expresó. —He ido a su escuela para hablar y pedir un permiso, así le dejarán faltar unos días en lo que las cosas se calman.

—Eso es bueno, realmente ahí no saben cómo cerrar su boca. —gruñó.

—¿Qué quieres decir? — preguntó levantando la mirada al pálido.

—Que desafortunadamente todos se han enterado de lo que ocurrió con Jimin y necesito saber cómo pasó.

—Mi culpa. —reconoció el mayor. —Trabajo en una empresa de publicidad. Lamentablemente siempre hay artículos rondando sobre mí y mi familia, seguro de ahí salió todo. — comunicó sintiéndose peor. —Necesito tu ayuda, hijo, ahora más que nunca.

—Lo escuchó. — afirmó, mirando como el mayor le miraba suplicante.

—Permanece junto a mi hijo, sí es verdad que estabas intentando algo con él no lo dejes. Necesito que le cuides porque la impotencia de no hacer nada por él me está matando. La angustia de saber que no quiere verme me consume todos los días. — pronunció. —Ahora más que nunca en lo que atrapamos a ese maldito.

—¿Qué? — exclamó confundido. —¿Qué quiere decir con eso? ¿Ji-Young no está ya en la cárcel?

El mayor negó.

—Escapó seguro cuando nos vio llegar o quizás escuchó a Jimin confesarnos lo que le hacía. Buscamos en su casa y no había rastro de él.

—Mierda. — gruñó Yoongi chocando sus manos en la mesa. —Esa estúpida rata tiene que estar encerrado y no ahí afuera siendo libre, ¿Jimin lo sabe?

Dime que me amas [Yoonmin]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang