Dime que me amas [Yoonmin]

Capitulo 14.

⚠️ Advertencia: mención de abuso sexual, lenguaje vulgar y escenas subidas de tono. Por favor leer con la mayor seriedad posible y no reportes la historia ni el capítulo, todo es completa y absoluta ficción

"Cuando haces tu mejor esfuerzo, pero no tienes éxito
Cuando obtienes lo que quieres, pero no lo que necesitas
Cuando te sientes tan cansado, pero no puedes dormir
Atascado en reversa
Y las lágrimas corren por tu rostro
Cuando pierdes algo que no puedes reemplazar
Cuando amas a alguien, pero se desperdicia
¿Podria ser peor?".

-El lunes estaremos aquí antes de que llegues del instituto, cariño. Por favor quita esa cara, Jimin. -Regañó su madre quien se despedía del menor. Ambos parados bajo el umbral de la puerta principal. Su padre ya esperaba en el auto.

El rubio formó una mueca y asintió cabizbajo mientras el toque frío de la mano de su madre recorría por última vez su mejilla antes de subir al auto e irse de ahí. Cerró la puerta y recargó su espalda en ella soltando un suspiro y haciendo de sus manos un puño.

No estaba preparado.

Por más que se lo había repetido en la noche de manera tortuosa, no podía, pero no había alternativa. Desde un principio había sido un problema, su problema. De los cuales se tenía que encargar él mismo.

Si pusiéramos la valentía del rubio en una balanza donde le acompañaba su miedo; diríamos que estos estaban iguales. Ni uno más bajo que otro. Aunque Jimin pensaba que lo lógico era que aún no se enfrentaba a Ji-Young, es por eso que sus sentimientos se encontraban equilibrados.

En el pasado no importaba cuantas veces se repitiera lo valiente que era, en el momento no funcionaba pues todo se iba a la borda.

Un suspiro extra cargado de angustia salió ahora de sus labios. Sabía que estaba la posibilidad de hablar a Yoongi si lo necesitaba, pero simplemente era tan extraño ya que nunca había tenido la ayuda de alguien y usarla traería mucha desventaja, ¿Y si se acostumbraba a qué Yoongi siempre estuviese a su rescate? No, aquello era demasiado peligroso, no podía hacerlo.

O bueno, quizás lo haría como última opción.

Después de unos cuantos minutos de estar sentado en su sofá mientras comía su pan tostado con mermelada, acompañado de un café, sacó su celular y observó la hora.

Las doce del medio día se hacían presentes, sabía que aquel hombre no tardaba en llegar, por lo que se apresuró a subir a su habitación y meterse en las cobijas.

Quizás si le veía dormido no le molestaba.

Por eso mismo sacó de su cajón una pastilla para dormir, hacía tiempo que no recurría a esa alternativa para poder conseguir el sueño, pero ahora la necesitaba, de nuevo.

Conforme pasaban los minutos, sus ojos comenzaban a hacerse pesados, en la lejanía de la conciencia, escuchó la puerta principal ser abierta y aunque su corazón quiso palipitar rápidamente pues se encontraba asustado, Morfeo se lo había llevado en sus brazos.

[***]

-Creo que llevaré esta harina y otras cosas para aprender a preparar un pastel. Tu cumpleaños está a la vuelta de la esquina, amor. -comentó alegre la señora Min mientras echaba al carrito todo lo que iba a necesitar para dicho pastel.

-Pero siempre me has comprado uno, ma.

-Pero ahora quiero prepararlo, será especial porque estarás cumpliendo la mayoría de edad, cielo. -pellizcó una de las mejillas de su hijo e ingresó a otro pasillo para seguir con las compras.

Yoongi sonrió antes de seguirla, pues el recuerdo de Jimin y él preparando un pastel llegó a su mente.

No solía acompañar seguido a su madre a hacer las compras, pero ahora se había vuelto una excepción ya que de pronto estar en casa sin hacer nada se había vuelto aburrido. Era sábado, ¿qué más podía hacer?