Capitulo 8.

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"Puedo ver a través de tus ojos, pues los tuyos y los míos expresan lo mismo".

Yoongi no se consideraba un chico con una buena suerte realmente, por supuesto que no. Desde siempre supo que en la vida él tenía todas las de perder, pero en este preciso momento habían dos cosas por las cuales se recordaba eso.

Y era nada más y nada menos porque su madre estaba comenzando a tener problemas en su empleo, aquello no lo supo porque su madre le dijera directamente, quizás había escuchado una conversación que su madre tenía por teléfono supuso que con uno de sus jefes o superior. Claro, él conocía esa expresión de preocupación que su madre marcaba cuando algo no andaba bien y que, cómo siempre, le ocultaba. No podía saber mucho, después de todo escuchó aquello de una mala manera por la cual si su madre se enteraba, seguro le regañaba.

Esa era la primera.

La segunda consistía en que el querido y amado profesor Namjoon les había puesto en parejas para realizar un proyecto el cual contaba con el 50% además de los resultados del examen, todo marchaba normal hasta que le avisaron que su pareja de equipo era ese chico rubio de mejillas regordetas que ahora mismo se encontraba comiendo con él en la cafetería del instituto.

Sabía que había usado como excusa acordar sobre los planes del proyecto para comer a su lado y no era que se consideraba alguna especie de sabio o engreído para decir aquello, sino que el mismo Jimin se lo había confesado a penas se sentaron juntos.

-¿Entonces, hyung? ¿En tu casa o en la mía? -preguntó Jimin, picoteando su ensalada de verduras y llevándose a la boca un pequeño cubito de queso.

-¿Qué? -expresó Yoongi sin saber a lo que se refería, él solo estaba comiendo ramen con algunos trozos de carne.

Jimin soltó una risita, observando el rostro confundido del palido.

-El proyecto. ¿Lo haremos en tu casa o en la mía?

-¿Por qué siquiera piensas que yo iría a tu casa o tú irías a la mía? -enarcó una ceja. -el trabajo podemos hacerlo simplemente en nuestras horas libres en la biblioteca o no sé. -se encogió de hombros.

-Pero... El tiempo libre que tenemos aquí lo usamos para comer, no deberíamos usarlo para seguir estudiando. -dijo luego de un leve puchero.

-¿Y? Siempre se tiene que hacer un sacrificio.

-Hyung. -dio un golpecito con su puño en la mesa. Que no sobresaltó a Yoongi. -No podemos sacrificar la hora de la comida, es importante así que me niego.

-Pues no haremos lo que dices, no podemos ponernos a elegir cuando el profesor solo nos dio cuatro días para hacerlo.

-Y lo terminaremos antes de esos cuatro días si lo hacemos en la casa de alguno de los dos, a diferencia si lo hacemos en los tiempos libres. Terminaríamos por ocupar todos esos días por completo. -explicó con una mueca al final. Dio un sorbo a su jugo de naranja para pasar las hojas verdes que ya se estaba comiendo con esfuerzo, ugh, no las tiraba porque era necesario comerlas.

Yoongi pareció pensarlo por unos minutos y después resopló.

-Como sea, saliendo de aquí nos vamos a tu casa y avanzamos lo más que podamos con el trabajo, ¿de acuerdo? Si es posible lo dejamos hasta casi terminar.

-¿A mi casa? -preguntó con una sonrisa y el contrario asintió. -Me gusta, hyung. Lo haremos en mi casa.

-No soy tu hyung, Jimin. -recordó.

-Oh, lo siento. -sonrió el rubio y después le tendió un poco de su ensalada a Yoongi con su tenedor. -¿Estás molesto? ¿Quieres de mi comida?

-No, y aleja eso de mí. No soy un conejo para comer toda esa mierda verde.

Dime que me amas [Yoonmin]Where stories live. Discover now