Capitulo 15.

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"Mira las estrellas. Mira como están brillando por ti. Por todo lo que has hecho. Sí, todas eran amarillas. Me hice presente, he escrito una canción para ti y todas las cosas que has hecho las he llamado "amarillo". Entonces llegó mi turno, ¿qué más se puede hacer? Todo era amarillo. Tu piel, tu piel y tus huesos se convierten en algo tan hermoso y ya tu sabes que te amo tanto".

La señora Min sonrió en grande al ver al rubio y al pelinegro entrar al comedor.

-Jimin, cariño, que placer tenerte aquí. -saludó sonriente, quitando su delantal. - Que bueno que están aquí, la comida espera a ser servida, siéntense, por favor.

Yoongi retiró la silla y esperó a que el rubio pudiera sentarse, luego tomó asiento a su lado. Cuando Hana llegó a la mesa, Jimin hizo una reverencia para agradecer y todos comenzaron a comer.

Realmente Jimin agradecía que tal como lo había diccio Yoongi, Hana no dijera ni preguntara nada. En su interior se sentía algo apenado pues quería explicar su estancia repentina, pero la verdad era que no podía.

Y al parecer Yoongi se había dado cuenta de ello, pues le había dado una sonrisa y una mirada diciéndole que podía continuar con su comida.

-Está tan deliciosa esta pasta, Hana, nunca me cansaré de decirlo. -halagó Jimin logrando que la mujer se sonrojara.

-Gracias, cariño, puedo prepararla siempre que me lo pidas.

-¡Mamá, yo tengo que rogarte para que la hagas y con Jimin puedes hacerla siempre, no es justo! -puchereó Yoongi.

-Ssssh, no te quejes frente a Jiminie. -regañó la mayor. -Por cierto, preparé unas galletas sin nada de azúcar para ti, Jimin. Son ricas, seguí una receta en Youtube.

-¡Incluso preparas galletas sin azúcar solo porque él no puede comerla!

Jimin no pudo aguantar más y estalló en risa al ver a Yoongi, tuvo que poner una mano en su abdomen al hacer presión, pero es que le encantaba ver aquella parte de Yoongi con su madre. Una que estaba muy agradecido de poder apreciar pues sabía lo difícil que era para Yoongi poder abrirse ante los demás.

Cuando terminaron la comida, Yoongi y su madre optaron por limpiar y lavar los trastos utilizados mientras Jimin veía algo en la televisión de la sala de estar, sentado en el sofá mientras comía de las pequeñas galletitas que la señora Min había preparado, aunque no tenían azúcar tenían ese sabor de avena que le ayudaba a suavizarlo.

Intentó ayudar, pero obtuvo un rotundo "no" por ambas personas, por eso es que no le quedó de otra más que disfrutar de sus galletas mientras veía Anabelle en la televisión.

Yoongi secó sus manos y caminó hacia Jimin quien tenía sus ojos y completa atención a la película, rodó los ojos al darse cuenta cuál era.

-¡Mamá, asustarás a Jimin con esas películas! -tomó una de las galletas y se sentó al lado del rubio, aunque le pasó por el frente para sentarse a su lado este ni se inmutó. -¡Jimin! -asustó y Jimin dio un salto en su lugar haciendo que se quejara por el repentino movimiento.

Yoongi dejó su risa de lado al ver que Jimin se había lastimado.

»¿Lo siento? -sonrió culpable y Jimin asintió divertido.

-Esa muñeca es fea, muy muy fea, hyung. -señaló Jimin a la pantalla.

-Lo es. Estoy de acuerdo contigo, solo debemos tener cuidado de que mi madre no nos escuche. Ella ama con su vida a esa muñeca. Incluso temo que algún día llegue con ella y la ponga como adorno en la sala. -sacudió su cuerpo de solo imaginarlo.

-¿De verdad lo haría? -preguntó Jimin divertido.

-Por supuesto y ahora aún más que Peter ya no vivirá con nosotros. - comentó tomando otra galleta. -¿Quieres ver otra cosa? Dios, estas galletas saben raro.

Dime que me amas [Yoonmin]Where stories live. Discover now