32.

1 0 0
                                    

- No exactamente, solo necesitamos cambiar tu apariencia, quiero decir, parece que eres una alcohólica y drogadicta, que vive debajo de un puente, cerca de una casa embrujada-. Jack dijo con sinceridad.

- ¿Es enserio?, solo por beber una noche, ¿ahora parezco.. eso?-. dije cruzándome de brazos.

- Bueno, tú solo confía en mí, además, tengo un poco de prisa, debo de ir a entrenar-. Jack soltó mientras se cruzaba de brazos.

- Bien, haz lo que quieras.. supongo, pero, no toques mi tono de cabello, adoro mi cabello rubio-. Exclamé con arrogancia.

- Como tú digas "princesa"-. Jack soltó haciendo énfasis y comillas con sus dedos.

Debí de haberme quedado dormida, pues cuando desperté, mi cabello había dejado de ser ondulado, ahora, era lacio y se veía más largo, debido a que ya no tenía las ondas en mi cabello y eso lo volvía más largo. También vi un vestido en el sofá, y ahí fue cuando recordé que en el itinerario decía que cada domingo hay un baile con temática de algo al azar, este día tocaba "color negro"; el vestido era negro, pero honestamente se me había ocurrido algo especial para ese día.

Me fui a duchar, a pesar de que no podía dejar de pensar en si se me iba volver a ondular el cabello o algo por el estilo, pero me duché, me sequé el cabello y.. ¡Bendito Jack!, no tenía idea de como pero había logrado hacerme el planchado permanente; así que me sequé el cabello, me cepillé, tomé una pinza y me hice una media cola alta con la pinza, luciendo intencionalmente un poco despeinada, después guardé el vestido que Jack había dejado en el sofá en mi habitación, luego fui a la habitación de Noah y Jack, para robarle un traje a Noah. Yo sé, es una tontería pero se me ocurrió usarlo; me puse uno de sus trajes negros a pesar de que me quedaban gigantes, también me puse unas botas altas ( lógicamente mías ) y me maquillé, me pinté las ojeras para que luzcan más y me puse un labial rojo oscuro. Cuando terminé ya era de noche y faltaba poco para que iniciara la ¿Fiesta?, si es que así se le puede llamar.

Salí de la habitación y para mi sorpresa, me encontré al "increíble" de Noah. Mierda, dije en mi interior mientras que él se acercaba a mí, mirándome con sorpresa.

- Vaya, vaya niña huggy, al parecer no eres tan inocente como pensé-. Noah dijo mientras se reía un poco.

- ¿Y si mejor te callas?-. Dije con una sonrisa sarcástica.

- Bueno, al parecer tu atuendo cambia tu personalidad, por cierto, lindo traje-. Exclamó cruzándose de brazos.

- Como sea, de cualquier modo, luzco mejor que tú utilizando este traje-. Dije con arrogancia.

- Vaya niña arrogante-. Dijo con sarcasmo.

- Vaya idiota engreído-. Solté cruzándome de brazos.

- En fin, no voy a perder mi valioso tiempo hablando contigo-. Exclamó con sarcasmo y arrogancia.

- Como sea, tú fuiste el que me habló, eres un imbécil-. Dije mientras me alejaba para caminar hacia el gimnasio.

Caminé hacia el gimnasio y accidentalmente choqué con un tipo alto con grandes atributos, de verdad GRANDES.

- Lo siento-. Dije con nerviosismo ya que normalmente suelo ser la típica chica idiota y torpe que siempre anda metiendo la pata.

- Está bien, acepto tu disculpa solo si bebes un trago conmigo-. Me lanzó una mirada seductora.

- ¿Estás de joda?, aquí no hay alcohol, es una fiesta escolar-. Exclamé.

- Bueno, nadie tiene porque enterarse-. Sonrió coqueto.

- Bien, pero ni siquiera se tu nombre-. Exclamé.

- Ni yo el tuyo.. francesa depresiva-. Soltó con un tono sarcástico y burlón.

- ¡Hey!, ¿Y ese apodo porqué?-. Pregunté mirándolo.

- Bueno, he oído rumores de que hablas francés, además tu atuendo de hoy es... diferente al de las demás chicas-. Soltó con arrogancia.

- Ok si, hablo francés pero, en cuanto a mi atuendo hay una diferencia, es que yo no soy como las demás perras, solo soy yo y si no puedes manejar mi sentido de la moda, búscate a otra perra, digo presa-. Exclamé mientras me separaba y caminaba con orgullo






A La Luz De La LunaWhere stories live. Discover now