Erick me tomó del brazo para que avanzáramos juntos. Tenía mis dudas y mis preguntas acerca de lo que acababa de ocurrir, pero en el camino de regreso al campus no intercambiamos ni una palabra, pero su suéter olía demasiado a su colonia... y para ser honesta, me quedaba bastante largo y ancho.
Llegamos al dormitorio, pero como este estaba vacío, entramos a nuestra habitación y él cerró la puerta detrás de él, bajó las bolsas para luego decir.
- Creo que todavía tenemos que hablar de ciertas cosas..- Su voz ya no era tan seria como antes.
Se acerca a mí y yo mantengo el contacto visual, aunque no puedo concentrarme por completo en él ya que no puedo apartar la vista de sus labios entre abiertos, pero al parecer él lo notó.
- Sam.. necesito que te concentres-. Su voz suena más ronca y mi corazón se acelera.
De cierto modo sé que está mal... pero no me puedo resistir. Mucho menos si lo que hace es acercarse aún más y apartarme el pelo del hombro; ¡dios!.
- Si.. ¿De qué hablamos?-. Seguramente notó mi nerviosismo en mis palabras ya que me temblaba la voz.
- No necesitas fingir.. yo sé que a lo mejor te molestó que no pasara nada hace rato, pero-. Lo interrumpo antes de terminar.
- Estábamos ebrios, no fue culpa de nadie-. Suelto mientras me cruzo de brazos para aparentar fuerzas.
- Bueno.. es solo que no quería hacer eso mientras que estábamos ebrios, sería aprovecharme de ti y no es correcto-. Soltó acercándose más a mi.
Puse una mano en su pecho para apartarlo ya que ya era tarde y teníamos que dormir porque teníamos clases.
- Lo sé, pero ahora no.. quiero decir.. tenemos clases y-. Me interrumpió.
- Te refieres a no... no hacer.. ya sabes.. o a no besarme-. Mi corazón se aceleró y por lo que deduzco por su mirada burlona, me sonrojé.
- Yo-. Me volvió a interrumpir acercándose nuevamente.
Me tomó de la barbilla para alzar mi rostro y así poder verlo completamente, nuestras respiraciones se mezclaban por la poca distancia que había entre nosotros.
- Erick... hay gente abajo y a los lados, recuerda que estamos en el campus-. Dije para tratar de librarme, que aunque si quería hacerlo, me daba vergüenza.
- Exacto..será mejor que no hagas tanto ruido, hay gente dormida.. parecerá que te estoy masacrando por como te voy a dar-. Suelta con un tono burlón y coqueto.
- Eres un pervertido-. Digo bromeando y tapándome la cara para cubrir mi sonrojo.
En eso, alguien toca la puerta de nuestra habitación, no del dormitorio, de la habitación; Lo empujo con rapidez para alejarlo y corro hacia la puerta para abrirla.
- ¿Si?-. Pregunto mirando hacia afuera.
- Hola Sam, oye, dice Jack que si vas a bajar a cenar, ya casi cierra la cafetería-. Repite Noah.
- Me pudo haber escrito-. Entrecierro los ojos.
- Bueno, perdón si interrumpí algo-. Exclama con un tono sarcástico y malhumorado.
- Sabes que no... ya voy, solo... deja me pongo mi pijama y bajo-. Digo cerrándole la puerta en la cara a modo de broma.
- ¡Hey!, pero no tardes, ya va a cerrar la cafetería-. Grita al otro lado.
Escuchamos como alguien da un portazo, seguro fue Noah al salir. Miré a Erick quién me estaba viendo sentado desde su cama.
- ¿Qué miras?, ya escuchaste-. Digo mientras busco mi pijama en el armario.
- Preferiría estar aquí contigo.. a solas.. pero eso es casi imposible, considerando a los chicos que tenemos como compañeros de cuarto-. Reclama.
- Recuerda que esos chicos son nuestros amigos.. ahora.. voltéate o cierra los ojos o salte, me cambiaré-. Digo pero no veo algún movimiento en él.
YOU ARE READING
A La Luz De La Luna
Teen Fiction- ¿Confías en mí?-. Dio un paso hacia mí. - Confío en ti-. Me alejé un poco.- Y eso me asusta-. Me crucé de brazos para sentirme más protegida. - ¿Porqué?-. Apartó un mechón de mi cabello y lo puso tras mi oreja. - Porque te estoy dando el poder de...