A La Luz De La Luna

41.

No podía creerlo, ahora recordaba todo, bueno, casi todo. Yo... me había acostado con él.. pero... recuerdo todo antes de haber entrado a esa fiesta con Andrew, pero después de eso, aún no recordaba nada.

- Sam, ¿estás bien?-. Me apartó un mechón de cabello y lo puso tras mi oreja.

- ¿Tan rápido terminaste la llamada?-. Pregunté al notar que ya no tenía mi teléfono en la mano.

- Jack me preguntaba si íbamos a bajar a cenar o si ellos nos traían algo-. Me miró con atención.

- Oh, y ¿bien?, ¿Qué le dijiste?-. Lo miré a ambos ojos.

- Dios Sam, es imposible concentrarme cuando me miras así-. Puso una mano en su cabeza y suspiró.

- Bueno, igual creo que ya es tarde y en cualquier momento vendrán los chicos-. Puse mi mano en su pecho para alejarlo, pero no pude evitar sentir sus músculos, y al parecer, él si lo notó.

Me tomó de la cintura y me acercó a él, para luego poner su otra mano en mis muslos y subir lentamente, apretando suavemente y deslizando sus dedos de arriba hacia abajo, acariciando con delicadeza. Subió su mirada hasta mis ojos y arrastró su mano hasta mi cabeza.

- ¿Estás segura de que quieres esto?-. Preguntó con cautelo.

- Jamás había estado tan segura de algo.. pero.. ahora no, en cualquier momento pueden llegar y..-. Un fuerte sonido me interrumpió.

Comenzaron a oírse disparos a lo lejos y entre ellos, gritos; oímos como intentaban abrir la puerta, así que nos miramos el uno al otro, pero para nuestra sorpresa, quienes entraron fueron Jack y Noah.

- Mierda, ¡Eva!-. Grité.

Pero ellos cerraron la puerta y la bloquearon con muebles, intenté salir pero Erick me agarró por la cintura para que no hiciera alguna tontería, lo golpeé y pataleé pero fue en vano ya que Erick me cargó como un costal de patatas, intenté liberarme de su agarre pero en vez de eso, solo provoqué que me soltara, dejándome caer en el suelo por accidente, de tal modo en el que mi cabeza se golpeó con la cama y me desmayé.. pero en ese instante, mientras me encontraba inconsciente, unos recuerdos se me vinieron a la mente...

Flashback-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Entramos a la fiesta y todos parecían mayores de edad, eso tenía lógica ya que Andrew tenía dieciocho años.. Ahora que lo pienso, si que se escucha muy mal.. pero meh, solo soy una adolescente normal. Andrew me tomó del brazo, realmente estaba demasiado serio y no decía ni una palabra, se le miraba bastante preocupado, pero aún así no dije nada.

- Sam, necesito que te quedes aquí por un rato, no te muevas de esta barra, yo iré con unos compañeros de mi trabajo, ¿de acuerdo?-. Me miró con preocupación.

- Si, descuida, me sé cuidar sola-. Solté con un poco de arrogancia pero bromeando.

Andrew se fué mirándome de reojo, pero de repente, desapareció. Había una puerta cerca de dónde desapareció, así que supongo que se metió... ¿en qué lío se habrá metido esta vez?. Probablemente no era de mi incumbencia, pero la curiosidad me mataba; no hice nada durante los siguientes cinco minutos, pero al ver que aún no volvía, decidí, disfrutar de la fiesta.

Comencé a beber y a bailar al ritmo de la música; pasaba el tiempo pero aún no llegaba Andrew. No sé si realmente ya estaba ebria pero en ese momento me olvidé de la "advertencia" que Andrew me había dicho. Así que decidí ir hacia la puerta que se encontraba subiendo unas escaleras por la zona vip, me fijé que nadie me viera y abrí la puerta... jamás me imaginé lo que me iba a encontrar cuando me adentré a la habitación misteriosa.