A La Luz De La Luna

38.

- Te propongo algo-. Dije ya que estaba más sobria.

- Hmm, dime-. Me miró con interés.

- ¿Vamos al centro comercial?-. Solté sin más rodeos

- Me parece buena idea pero..¿estás segura de que puedes?-. Preguntó con preocupación.

- Claro que puedo, vamos, o me voy sola-. Hice cara de indignación aunque lo hacía de broma.

- Bueno, en ese caso, vamos-. Erick sonrío y ambos salimos del campus.

Caminamos un poco hasta llegar a la plaza, por suerte yo ya he ido varias veces y queda bastante cerca del campus. Nos adentramos y comenzamos a ver en tiendas y a comprar pero Erick quería un jersey y una gorra que tanto anhelaba, así que entró a una tienda y yo le dije que lo esperaba en el "Starbucks"; caminé pero estaba mirando mi teléfono mientras cargaba mis bolsas.

De pronto, me estrellé accidentalmente con alguien, mis bolsas y mi teléfono se cayeron y se dispersaron un poco por el suelo, alcé la mirada y...

- ¡¿Sam?!-. Soltó la persona con la que me había estrellado.

- ¿Te conozco?-. Pregunté.

El chico que curiosamente me resultaba familiar, se quedó atónito al mirarme; no pude evitar sentir un pequeño deja vu, sin embargo, no recordaba bien.

- Yo..-. Dijo el chico antes de que ambos fuéramos interrumpidos.

- ¡Sam!, ¿estás bien?-. Noté la preocupación en el rostro de Erick y la sorpresa del chico.

El chico usaba un suéter café y un gorro de esos que se utilizan para el frío; hace frío pero no está nevando, no es para tanto.. pero a lo mejor es solo un regalo de alguna persona especial o algún recuerdo. Lo admito, me dio curiosidad.. realmente sentía que lo conocía pero no sabía dónde lo había visto o si lo conocí cuando era pequeña.. solo.. no lo se. Mientras estaba ahogada en mis pensamientos, fuimos interrumpidos por otra persona.

- ¿Qué pasa..cariño?-. Soltó una chica alta, delgada y sinceramente linda.

- Sam, mejor vámonos de aquí, antes de causar más problemas-. Erick comenzó a recoger las bolsas del suelo y me ayudó a levantarme, pero la chica solo nos miraba con desdén y el chico, aún en el suelo, no decía nada, solo observaba.

- Creo que tienes razón-. Tartamudeé.

Erick me puso la gorra que compró, casi cubriendo mi rostro.. espera.. a caso.. ¿estaba celoso?.. eso no es posible.

- Tranquila, solo.. mira, ya es tarde, ponte esto-. Me ofreció su suéter.

No comprendo ¿porqué si se compró un suéter nuevo, no me presta el nuevo y me da el suyo? que.. huela a su perfume..¿¡Qué mierda!? no puedo pensar en esas cosas, seguro solo lo hizo porque precisamente es nuevo y él lo tiene que estrenar ya que él se lo compró a él mismo. Supongo que mientras estaba pensando en esto, por la expresión de Erick, debí de haberme puesto roja como el cabello de Ana...¿Ana?.. Ana era mi mejor amiga desde que eramos niñas, específicamente desde los tres años.. ahora que recuerdo.. ella tenía un hermano.. Andrew.. bueno, no se sabe que habrá pasado con él pero si recuerdo que él era una molestia cuando Ana y yo jugábamos en su casa.

- Claro, gracias-. Dije mientras tomaba su suéter para luego ponérmelo.

Cuando me lo puse y miré hacia la dirección de los chicos, noté como el chico se levantaba con una expresión furiosa y la chica que parecía ser su "novia", me miraba como si fuese a asesinarme ahora mismo; el chico tomó a la chica por el brazo y la jaló, haciéndola caminar para que la siguiera. Que idiota, no dijo nada más, solo se fue como un niño inmaduro de seis años.. ahora que recuerdo, el hermano de Ana siempre hacía sus rabietas.