A La Luz De La Luna

36.

- Erick, de verdad, no puedes..no debes de estar aquí, por favor vete-. Dije con un tono un poco serio pero tratando de ocultar mis nervios. Cuando Erick estaba a punto de hablar, lo interrumpí para continuar.- No quise sonar tan amargada, pero de verdad estoy ocupada, hoy será un día difícil y debo de cambiarme entre otras cosas-. Traté de suavizar mis palabras.

- Entiendo Sam, pero esto no se queda así-. Exclamó Erick mientras se daba la vuelta para salir.

Así, pude aprovechar para vestirme, me puse la falda del equipo y el top, luego me puse mis tenis para bailar y tomé mis pompones para después salir con las demás chicas.

Toda la escuela (al menos la mayoría) se encontraban en las gradas, expectantes a lo que ocurría; las chicas y yo, nos pusimos en nuestras posiciones para bailar y comenzar con la porra. Bailamos y bailamos, pero no pude evitar mirar de reojo a Noah y a Erick, ya que ambos competían en equipos rivales, parecían pervertidos mirándonos bailar, o más bien, mirándome.

Cuando estábamos a punto de terminar el baile, salí apresurando el paso procurando no llamar mucho la atención,¿para qué?, eso ya se verá.

Tenía planeado vestirme como hombre para poder jugar en el partido, pero honestamente iba a ser complicado ocultar.. ciertas cualidades. Entré al vestidor de hombres ya que accidentalmente lo confundí, ya que estaba pensando en tantas cosas al mismo tiempo que mi mente estaba ocupada pensando en todo y nada.

Me recargué en la banca enfrente de los casilleros y me quedé un buen rato pensando en ciertas cosas,pero después traté de abrir "mi" casillero, pero lógicamente no abrió, me giré para ver que estaba pasando y vi playeras y shorts en el suelo, eran demasiado grandes como para ser de chicas, y ahí es donde caí en razón, ahí reaccioné y noté que estaba en el vestidor incorrecto. Honestamente no sabía cuanto tiempo había estado ahí, pero escuché risas a lo lejos y pasos acercándose hacia los vestidores, dónde yo me encontraba; lo único que pasó por mi mente fué ocultarme en algún casillero que se encontrase abierto, así que traté de abrir varios, hasta que uno casi en la orilla, se encontraba emparejado, así que aproveché, me metí y oculté dentro.

- Bueno, mejor suerte para la próxima-. Dijo Erick, lo sé porque alcancé a ver todo lo que pasaba por las rendijas que tenía el casillero.

- Mejor cállate, no estoy de humor-. Exclamó Noah.

- Y yo tratando de ser amable contigo después de que hayas cometido esa falta y no te dijera nada, y tú jodiendo como siempre-. Dijo Erick, poniéndose a la defensiva.

- No quieres hacer esto aquí-. Noah se comenzó a enfadar aún más.

- No sabes cuantas ganas tengo de partirte la cara-. Erick comenzó a mirarlo con esa estúpida mirada retadora que hace que siempre me ponga nerviosa.

En eso, veo que Erick avanza hacia Noah, pero se detiene justo al mirar una cosa en el suelo, se agacha para recogerlo y ¡Carajo, mi broche para el cabello!, seguramente se me cayó cuando me senté en la banca. Erick comenzó a mirar al rededor y noté como sus ojos se posaron en el casillero donde yo estaba "oculta". Mierda, apuesto a que notó mi presencia.

- Noah, tienes razón, perdón por todo, pero chicos, incluyéndote a ti Noah, pueden salir un momento, debo hacer unas cosas pendientes y honestamente no quiero compañía de ninguno de ustedes-. Erick exclamó.

Todos asintieron y salieron de los vestidores, pero luego, comencé a oír unos pasos acercándose a donde yo estaba, ya no podía ver hacia afuera, debido a que me senté para que nadie me mirara.