thirty three

4.7K 627 83
                                    



Sabía que estaba vivo. Que aquello en lo cuál me lo repetían una y otra vez, era solamente una mentira más. Me puse de pie, intentando buscar en cada rincón de mi habitación, donde lo había escuchado hablar.

—¿Qué estás buscando? —Preguntó, lo cuál me hizo voltearme.

—Chanyeol... —Dije, sintiendo un peso menos sobre mis hombros. El me sonrió, su mirada tierna. No era el Chanyeol que recordaba, no era aquel monstruo que me hizo despertar gritando.

—Lamento no haberte protegido lo suficiente. —Me dijo, haciendo una leve mueca—. No pude evitar eso.

Esa sonrisa no era la misma sonrisa en la que no debía confiar, en la que no debía responder.

—Estás aquí. —Confirme otra vez, lo cuál lo hizo asentir otra vez.

—Tu sabes que no puedo morir. —Me respondió, mientras se acercaba a mi, pude sentir mis manos sentirse frías.

—Lo sé. Intento convencer a todos de eso. —Le dije, intentando no reírme al respecto.

—No lo van a entender. —Chanyeol negó con su cabeza—. Menos después del accidente. ¿Conoces la ilusión...?

—¿Ilusión?

El asintió antes de seguir. —La ilusión... Son las cosas que creemos por cosas que pasaron... Y, aunque el accidente pasara, mi muerte fue una ilusión que cree.

—¿Por qué? —Pregunté, curiosa y preocupada al respecto.

—Es parte del trato. Porque Park Chanyeol debió morir. ¿Por que crees que muere? —Preguntó en un tono burlón—. Porqué sólo una persona sabe que no murió. Sólo una persona sabe que vivo. Porqué sólo una persona sabe que nada de eso pasó.

El dio mas pasos a la oscuridad. Para desaparecer completamente. Lo cuál me llevó a caminar en su dirección, buscándolo.

No comprendía absolutamente nada de lo que ocurría, o el porque está haciendo eso pero estaba bien al saber que estaba bien.

Que el no ha muerto. Que sigue aquí.





Desperté, con algo de mareos y casi vomitando. Las enfermeras me habían dicho que eran debido a los anticoagulantes que me habían dado para la contusión que tuve en la cabeza, y también que todavía estaba cicatrizando la cirugía que tenía.

Durante la mañana había recibido a mis padres, a mis hermanos, y a mis amigos. Baekhyun había sido el único que se había quedado en todo el día, ya que mis padres tenían que continuar trabajando, pero de vez en cuando salía a hacer alguna que otra cosa en lo que yo dormía.

Uno dos o tres toques me hicieron despertar, mire a la puerta hasta que esa se abrió dejándome ver quién entraba, el sonido de los tacones hacían eco en mis oídos y su cara de abrumadora llamaron mi atención.

—Lo siento si te desperté, venía de paso. —Dijo ella en un tono neutral, lo cuál me hizo mirarla confundida—. ¿Como te sientes?

Su tono preocupado me hizo estar más confundida.

—SolJi, ¿Qué haces aquí? —Pregunté curiosa al respecto.

—Vine a saber si estabas bien. Me enteré que tuviste un accidente... —Dijo, mirándome de arriba a abajo, con un rostro de pena que empezaba a incomodarme.

—Bueno, ves que estoy viva, ¿No? —Dije, de mala manera. Ella río un poco y negó con la cabeza, para luego asentir.

—Sora, lo lamento mucho. —Ella se disculpó. Siendo esa la primera vez que escuchaba esas palabras salir de ella.

mirror ー p. chanyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora