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Un chorro de agua helada me empapó y me levanté asustada.

—¡¿Qué es esto?! —me gritó Andrés y creí estar soñando

—¡¿Qué te pasa imbécil?! —me levanté

—¡Tenías que embarcar ayer y en cambio te quedaste aquí haciendo estragos! —me tiró el periódico a la cara

Lo tomé y leí el título,

Julinha Beltrán.

La mujer fue vista por varios reporteros y testigos en el restaurante humillando a su ex prometido quién al parecer tenía una cita, ¡Que malcriada es esa mujer!”

“Horas después Julinha Beltrán estaba su discoteca besándose con Ian, su ex prometido, al rato se vio en una terraza teniendo una de sus tantas aventuras, ¿Era Ian? ¿O quién era el hombre misterioso?”

Me salió una risa inevitable, mi hermano se crispó al instante.

—¿Te hace gracia? —me dijo y negué

—No, solo que los medios son un poco exagerados.

—Empaca tu puta maleta que te largas ya. —me dijo y rodé los ojos

Me puse a empacar sin ánimos de nada, Gloria entró con un desayuno y le sonreí.

—Niña, no sé estrese tanto, seguro que le va bien en el trabajo. —me dijo

—Gracias, Gloria, pero no creo que tengas razón… domino excelentemente el inglés, pero aún así estar en un país nuevo… he ido de visita, pero jamás a vivir ni nada de eso. —murmuré

—Yo le hago la maleta. —empezó a empacar todo mientras yo desayunaba

Al rato me bañé y me puse un conjunto floral, al bajar Andrés estaba hablando con la familia y había una mujer a su lado.

—¿Quién es ella? —le pregunté

—Mi esposa, Joselyn.

—¿Te casaste y ni siquiera nos invitaste? Guau, te superas cada vez más.

—No me hables así. —me dijo apretando su mandíbula

—Yo te hablo como me salga de la cuca.

Trató de darme una cachetada pero mi papá se lo impidió.

—Yo ya no soy tu hermana pequeña a la que le pegabas porque si. —le dije— Madura y supera tus malditos traumas.

—Lo dices porque no has vivido la mitad de lo que yo tuve que pasar.

—¿Y es mi culpa? Desquítate con los culpables y no conmigo.

—Si es tu culpa porque si no hubieras nacido-

Mamá le volteó la cara de una cachetada.

—No vuelvas a decirle eso a Julinha jamás. —le dijo, mamá tenía ese carácter dulce, pero cuando se enojaba no había quién le respondiera— No estuvimos presentes en tu infancia o lo estuvimos muy poco, pero no lo estábamos porque no fuéramos de fiesta o a beber, no lo estábamos porque nos partíamos la espalda trabajando para darte lo mejor, para pagarte la mejor universidad del país y para comprarte una casa.

Mi abuela llegó y me alejó de ellos, bajaron mi maleta y le agradecí a Gloria.

Andrés no dijo nada, no sé inmutó, en eso éramos distintos, cuando le sacaban las cosas en cara se quedaba callado, yo en cambio alegaba y no me importaba que me cachetearan.

—Te espero en Londres, Julinha. —me dijo y no le respondí

Salió con su esposa y mamá empezó a sollozar, papá la abrazó y se la llevó afuera a tomar aire.

Nos calificaban como la familia perfecta, llena de riqueza, amor, belleza, educación y elegancia, pero toda familia tiene sus secretos, ¿No?

Nos calificaban como la familia perfecta, llena de riqueza, amor, belleza, educación y elegancia, pero toda familia tiene sus secretos, ¿No?

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Solo Conocidos. (C.M)Where stories live. Discover now