Christopher era ese tipo de hombre que no se metía con cualquiera, le gustaba que las mujeres se arrastraran por él...
¿Qué pasaría si esta vez fuera él quién tuviera que arrastrase por un simple beso?
Cree que puede llevarla al pecado, pero no sab...
El sol de la playa abrazaba mi cuerpo esbelto. Me di la vuelta pero antes de poder volver a acostarme mi ceño se frunció al ver a mi hermano mayor, él nunca venía a visitarnos; repito, nunca.
—¿Qué haces aquí, Andrés? —traté de mostrarme natural
—Te conseguí un maldito trabajo, a ver si dejas de ser una holgazana. —me tiró los documentos en el pecho y lo acribillé con la mirada
—Discúlpeme, querido embajador, lamento no ser tan importante como usted.
—Al contrario te andas exhibiendo delante de todos, todos los putos días salen tus aventuras en los periódicos recordando a los Beltrán la desgracia que eres.
—¡Andrés! —el grito del abuelo lo hizo rodar los ojos— ¡Esa no es manera de tratar a tu hermana menor!
—Por eso es que es cómo es, porque ustedes la consintieron demasiado. —murmuró
Lo observé, sabía que a él en el fondo siempre le había dolido que todos estuvieran presente para mí y no para él, y me sentía extrañamente culpable por eso.
—No necesita un trabajo.
—Sí lo necesita, no podrá vivir toda la vida de tu fortuna y la de nuestros padres. —lo encaró
—Andrés, reacciona y date cuenta que te haz distanciado de tu familia-
—¿Familia? Yo nunca he tenido una familia, Jairo. —le respondió a mi abuelo y suspiré
—No seas grosero, por favor.
—Es en Londres, excelente paga y además estarás protegida.
—¡¿Londres?! —casi me quedo sin garganta— ¡No me voy a ir de acá!
—Lo harás. —me dijo
Subí a paso apresurado a la casa, lo sentí detrás de mi pero seguí, en la mesa habían innumerables papeles, tomé uno y lo leí, este malnacido…
—¡¿Cómo te atreves?! —le grité— ¡Es mi dinero también!
—Si no tienes dinero por tu propia cuenta no lo tendrás. —murmuró tan pacífico
—Eres una escoria.
—Somos hermanos, en algo tendríamos que parecernos. —salió de la casa
Me lo había quitado todo, el dinero que me depositaban mis padres y mis abuelos, las propiedades, los autos… estaba abusando de su poder y todo por una tontería.
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Holaa, sé que no he terminado Anhelo pero en serio me moría por publicarles un pedacito de este nuevo fanfic, apenas empecé a escribirlo y siento que les va a encantar tanto como a mi.
Si tienen duda de la protagonista pregunten, yo respondo encantada, noté que no había ni una protagonista morena así que la hice así.
