Hera

CAPÍTULO 22

VIVIANA

Me veo en el espejo una última vez antes de salir de mi habitación, Emma me alaga por mi como luzco y Annette solo me observa sin decir nada; su mirada a veces es muy profunda y es difícil de descifrar lo que piensa.

Me ajusto los guantes y acomodo mi cabello una última vez antes de salir. Al llegar a casa de Yura, bajamos del auto y la fría mano de Annette se desliza por mi espalda descubierta.

Reconozco el auto de Alessandra, el de Bianca y el de Hanna. Veo a Brina venir hacia mi, pero se detiene cuando alguien más de la seguridad de Yura se acerca para guiarnos hasta pronto l salón donde se llevará acabo la cena.

Realmente no estoy preparada para esto, no quiero ver a toda esa bola de traidoras en este momento, pero haré lo posible por mantenerme en mi papel.

Ingreso al gran salón donde hay una mesa enorme en el centro, hay varios camareros por el lugar atendiendo a los invitados. Veo hacia arriba, a la gran lámpara que cuelga sobre el techo y mis ojos se fijan en la mujer que está observando hacia abajo con un trago de sus manos.

Trago con fuerza al observarla, se ve distinta, pero siempre luce tan hermosa para eventos importantes.

—Viviana —susurra Annette —llamaras la atención, deja de verla.

—Lo siento —le sonrío y por alguna razón vuelvo a fijar mis ojos ahí, donde ella me mira directamente a los ojos y luego se toma su trago para darse la vuelta y perderse por un pasillo oscuro.

Annette me guía hacia el centro y veo que Elena me sonríe, pero yo mantengo mi expresión seria. Alessandra mantiene sus ojos fuera de mis vista. Veo cómo Hanna discute con Leonardo, pero él hace que se calme. Todo se ve muy tenso, como si nadie quisiera estar en este lugar.

—Bienvenidos —Yura aparece con una gran sonrisa y un vestido rojo que le queda muy bien.

Ahora entiendo porque la escogió a ella.

—Por favor, tomen asiento, pronto se servirá la cena.

—Voy al baño —dice Annette.

Me quedo sola mientras busco mi sitio y sonrío con amargura al ver que Yura me puso a su lado, ella a la cabeza y Chiara frente a mi. Tomo asiento y mantengo mi frente en alto en todo momento.

—Has notado que la seguridad está muy al pendiente de ti —escucho a Annabelle acercándose a mi.

—Seguro creerán que haré algo —me enojo de hombros.

—Deberías prestar más atención Viviana —dice yendo hacia su asiento dejando el de Annette entre las dos —si das una orden —me susurra inclinándose hacia mí —estoy muy segura de que la cumplirán.

—No lo harán —frunzo el ceño al ver que sonríe.

—Abre los ojos Viviana —es lo último de dice.

Todas estamos ya en nuestro lugar, Annette se sienta a mi lado y Yura parece molesta viendo la hora en su reloj.

—Me disculpo —dice con una sonrisa fingida —mi pequeña se retrasó un poco, asuntos de trabajo.

Alessandra carraspea y Yura la mira mal, como advirtiéndole algo.

—Iré por ella —se levanta de golpe dejándonos a todos los n silencio y con una incomodidad palpable.

—Me voy de esta mierda de cena —Hanna es la primera en reaccionar y se levanta muy molesta —todas saben que esto es solo un teatro que esa psicópata se está montando —nos apunta —me niego a ver Chiara de esta manera.