CAPÍTULO 12

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ALESSANDRA


Reviso el cargamento que será enviado hacia Tailandia en las próximas días, debo tener cuidado de que no vaya a ser interceptado por algunos piratas o algunas de las otras mafias que navegan las mismas aguas. Las cosas entre la Yakuza y los Daneses, está cada vez peor, ambos quieren ganar el territorio de Dubai, aunque mi sobrina no tardará en tener el poder que ellos desean. El Oro negro por el oro blanco que los millonarios tanto desean.

Regreso a mi casa para almorzar con Marco, es un niño bien educado, no me ha dado muchos problemas, excepto cuando la curiosidad le gana y le da por seguir a Chiara hasta el sótano o hacia las jaulas subterráneas. En una de las ocaciones se quedó ahí abajo y Nina tuvo que consolarlo cuando lo encontró.

—¿Donde está Marco? —le pregunto Nina.

—Subió a cambiarse —me dice sirviendo los platos.

—¿A continuado con las preguntas sobre su padre?

—Ya no sé qué decirle Ale, siempre me pregunta porqué no se parece a ti —susurra.

—Luego hablaré con él, ¿crees que sea momento? —me reclino sobre la encimera observando a Nina.

—No lo sé, creo que ya es capaz de comprender muchas cosas, pero no sabes cómo reaccionará —dice acercándose un poco más —¿Y si odia su naturaleza? ¿Que pasará con él?

—Es muy inteligente, es posible que al inicio reaccione mal, pero estoy segura de que lograra comprender, ¿Estarás para él?

—Sabes que siempre lo estaré —dice con media sonrisa.

—¿Que hacen? —escucho la voz de Marco a mi espalda y Nina se endereza para continuar con lo suyo.

—¿Como te ha ido en la escuela? —le preguntó acariciando su cabello.

—¿Se estaban besando? —susurra y Nina se gira sorprendida. Intenta decir algo, pero no puede y yo comienzo a reír.

—¿De dónde sacas esas locuras?

—Estoy muy grande mamá —me abraza por la cintura —sé más cosas que tú.

—De eso no me quedan dudas, ¿que les enseñan hoy en día? —le doy un beso en sus mejillas rosadas y luego nos sentamos para comer.

Él nos habla un poco sobre la escuela, sus amigos, el partido de fútbol que ganó hace unos días y Nina lo celebro con él haciendo su postre favorito.

—No se que haría sin ti Nina —le sonríe a la chica. —¿Te gusta mi madre? —le pregunta de repente.

—Admiro a tu madre y le tengo cariño —responde ella.

—¿Puedo hacerte una pregunta personal? —dice dirigiéndose a mí y asiento.

—Pregunta lo que quieras. —lo animo.

—¿Quien es la mujer que sale a hurtadillas por las mañanas?

—Lo que quieras menos eso —me levanto de la mesa y justo entra una llamada de ella.

—¿Es tu novia? —me pregunta Marco —dijiste que no me ocultarías nada.

—Te lo regalo —le digo a Nina.

HeraWhere stories live. Discover now