CAPÍTULO 19

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CHIARA

Aterrizamos en Marsellas antes si quiera de qué Ivanna sea traída a este lugar. Roxanne siempre está un paso adelante de todos y ya tiene interceptada cada línea de Adrick y sus secuaces, quienes al parecer son miembros de la Camorra y la Cosa Nostra.

Nos instalamos en la suit que mi hermana preparo para nosotras y le doy la orden a Brina para que esté siempre cerca de Viviana. No pienso dejarla libre, menos ahora que estamos en territorio de la Unione Corse. Aún no sé si Yura ya estuvo en este lugar, así que planeo averiguar lo que pueda y apoderarme de este sitio.

—Cara mía —dice Vivi pasando sus brazos por mis hombros —quita esa cara, no estamos en peligro.

—Eso no lo sabemos, amore —acarició su mejilla y me aparto. —siempre debemos estar alertas, más si estamos en Francia.

—Cierto —susurra —no tenemos buenos términos.

—Me gusta cuando te incluyes —le digo con una sonrisa y arruga su nariz.

—No te emociones, tu eres la reina de todo esto —se sienta en la cama.

Me pongo en cuclillas entre sus piernas y tomo sus manos para besarlas.

—Tú eres mi reina —tomó su cintura y me arrodillo —siempre seré tu más leal súbdita. Si alguna vez llegara a pasarme algo, tú estarías en mi lugar porque así lo dictaré y todos deberán obedecerte a ti solamente.

—Si algo llegará a pasarte, destruiría tu organización —bufa —por no proteger a su reina como deberían.

—Entonces caería en manos equivocadas, mi vida.

—¿Crees que me importaría? —dice colocando mi cabello detrás de mis orejas —que se destruyan entre ellos si quieren, si tú no estás, ¿qué sentido tendría todo esto?

Se inclina para besarme con esa ferocidad que solo ella tiene, pero como era de esperarse, la puerta es abierta aunque tenga seguro.

—Vaya, nunca imaginé que fueras una sumisa —ese tono burlón ya lo estaba esperando.

—Es que a mí no me avergüenza rendirme a los pies de mi mujer —le guiño y rueda los ojos.

—Claro que me arrodillo ante Katerina —se muerde el labio inferior.

Viviana me ayuda a ponerme de pie y me limpia las rodillas del pantalón. Roxanne se sienta a su lado y la observa con cuidado.

—¿Hoy no traes un demonio lujurioso dentro? —le pregunta.

—Siempre lo traigo, ¿quieres que lo saque a flote? —le pregunta Vivi acercándose a ella.

—Quédate en tu lugar —la empuja con su dedo y me rio de ella.

—¿Donde está Katerina? —le pregunto.

—Cambiándose, ya vendrá —saca su celular y se que está investigando algo.

—Cuanta agilidad —le dice Vivi tomando su mano y Roxanne me voltea a ver de inmediato.

—¿Puedes alejar a tu niña? —me dice apartando su mano.

—¿Le temes a una niña, Roxanne? —pregunta Alice desde la puerta.

—Jamás —sonríe —es eso que ella —apunta q Viviana y esta toma su mano.

—¿Yo que? —le sonríe entrelazando su mano.

—Es muy atrevida —dice intentando quitársela y niego alejándome de ellas.

—¿Trajiste a Olivia? —le pregunto y entrecierra sus ojos —¿Qué?, esa es la loca obsesionada con tu mujer —la apunto y veo que Viviana está sobre ella mientras la otra intenta quitársela de encima.

HeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora