Es hora de la boda

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Cuando menos se dieron cuenta, sus servicios sociales y sus tésis ya habían acabado, y todos regresaron a Japón para organizar la boda de Rei e Ikki, que se casarían en el Templo Hikawa, como era de esperarse.

Rei, junto a sus amigas, fueron a escoger el kimono a una tienda especializada, donde escogió un modelo precioso de kimono tradicional con bordados de pájaros y detalles en rojo en las capas interiores de su kimono de boda.

Después de la elección de kimono, venía escoger accesorios para el tocado, que eran de oro con grabados de aves, colgantes de color rojo escarlata y una peineta preciosa con réplicas de flor de loto en miniatura.

Por supuesto, la pulsera azul de Jedite no podía faltar entre las joyas para la boda.

Cuando la ceremonia dio comienzo, Ikki entró acompañado de Shun, debido a que él no tenía padres, y Rei entró de la mano de Setsuna, que era quien cuidaba de todas las Sailor Guardians.

Ambos leyeron las palabras de compromiso e hicieron ofrendas a los dioses para el ritual de purificación, después ambos hicieron el intercambio de anillos y de juzos, y finalmente llegó el acto más importante y tradicional de una boda tradicional japonesa: el San Sakudo, donde los novios beben tres vasos de sake, el alcohol tradicional japonés.

Estos vasos representan el cielo, la tierra y el hombre en tres sorbos. El número 3 es un número sagrado que traerá felicidad a la pareja y representa la unión de la misma en cuerpo, mente y espíritu.

Al terminar la ceremonia los invitados realizaron una procesión detrás de los novios hasta el lugar donde se haría la foto familiar.

En la foto familiar sólo estaban Ikki y Rei, y en la recepción, después de una foto gupal con todos los invitados y amigos de la familia, ambos recibieron palabras de apoyo, gratitud y deseos de felicidad eterna por parte de sus amigos.

Usualmente, los novios dan un mensaje a los invitados, y con ellos no fue la excepción, pues ambos se levantaron para sonreír a sus amigos y agradecieron a todos por su presencia y apoyo en este día tan importante para ambos.

Finalmente, para dejarlos solos, los mayores se retiraron y los jóvenes también, sabían que ellos querían "comer" desde que empezaron a salir, pero por alguna razón u otra, nunca lo consiguieron.

La felicidad por aquella boda fue demasiada, sobre todo porque, después de que ellos dos regresaran de su luna de miel en Suecia, Minako y Shun, junto a Makoto y Shiryu, anunciaron su compromiso a sus amistades.

Ellos tuvieron una boda doble, y Makoto visitó un hermoso vestido de corte sirena con mangas largas, con un velo mediano y un ramo de rosas, sus preferidas.

Mientras que Minako usó un vestido de corte imperio con un largo velo de encaje, un ramo de jazmines entre sus manos y el anillo con la gema de kunzite en su mano como muestra de que su compromiso llevaba varios años vigente.

Nuevamente hubo alegría por todos lados, la felicidad en ambas parejas resaltaba a la vista, tanto que incluso alguien ciego lo vería, pues los ojos enamorados de los novios delataban el gran amor que se tenían mutuamente.

Pero aún había una... bueno, dos bodas que no se celebraban aún...

Hotaru había dicho que, después de graduarse de la Universidad, inmediatamente se casaría con Kanon.

Él no había objetado a la advertencia, y hasta estaba pensando en el anillo que iba a comprarle para demostrar que estaban comprometidos, y él estaba trabajando arduamente para poder preparar una magnífica ceremonia totalmente por su cuenta.

Seiya y Usagi dijeron que aún no habían pensado mucho en su boda, pero que dentro de un tiempo tendrían recaudado todo lo que iban a gastar en la boda.

Usagi estaba ansiosa de empezar a buscar un vestido de novia, y estaba aún más ansiosa de estar casada con Seiya.

Cuando el dinero estuvo reunido, Usagi ya tenía el vestido de sus sueños a su alcance.

Pegasus and the MoonWhere stories live. Discover now