Viaje

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Finalmente, debido al estado emocional de Usagi, nadie se atrevió a preguntarle dónde había conocido a Tenma, simplemente se limitaron a llevarla hasta su casa.

Después de pasar casi cinco horas encerrada en su habitación, su madre la llamó para que bajara.

Ella se llenó de esperanzas, por un momento, pensó que era su querido Mamoru, pero resultó tratarse de un policía, que parecía bastante serio.

—Señorita Usagi Tsukino ¿Verdad? Usted es la prometida del joven Mamoru Chiba—Afirmó el policía, a lo que Usagi asintió —Lamento informarle que... su prometido fue herido durante un ataque en la escuela y... ha fallecido, lo siento mucho—.

Usagi empezó a llorar desconsoladamente, en los brazos de su padre y de su madre, que trataban de consolarla.

Pasaron un par de días y las chicas tuvieron que encargase del funeral de Mamoru con ayuda de Usagi, que estaba hecha pedazos.

En el funeral estuvieron presentes todas las Sailor Scouts, Andrew y los caballeros de Atenea, quienes le daban el pésame a Usagi, que era la única familia que Mamoru tenía.

Usagi no dejaba de llorar, más aún al ver cómo era enterrado el cuerpo de Mamoru dentro de un ataúd de madera de abedro, y para entistecer aún más la situación, empezó a llover, como si el cielo también lamentase la muerte del príncipe.

Seiya Kou abrió un paraguas negro y se cubrió a sí mismo y a Usagi con él.

El vestido negro que Usagi usaba tenía unos bolsillos, de los cuales sacó un reloj de bolsillo en forma de estrella...

Al mirarlo recordó cuando Mamoru le obsequió aquel reloj, lo que la hizo recordar a su amado, quien ya no estaba más en este mundo...

Por su culpa...

Ikuko, la madre de Usagi, aceptó la propuesta de sus amigas de irse fuera del país un par de días, creía que eso le haría bien a su hija.

En realidad, Saori les había propuesto a las chicas que fueran a entrenar al Santuario, en Grecia, para aprender a derrotar a los Caballeros y poder, de alguna forma, salvar a los Cuatro Reyes Celestiales.

Las chicas aceptaron y se llevaron a Usagi a rastras, pues ella estaba más que indispuesta a irse lejos de la tumba de Mamoru.

Las chicas empacaron sus cosas, ayudaron a Usagi a empacar y llevar las suyas, pensando en la enorme cantidad de deberes que tendrían una vez que volvieran, y las muchas excusas que deberían inventar para poder seguir con sus clases normales.

Saori, por fortuna, les hizo el favor de decirle a sus profesores que, por razones personales, debían salir del país por unas semanas.

Los profesores, al ver que se trataba de la heredera de la Corporación Grade, les dieron los trabajos necesarios y tareas sin pedir explicaciones ni formatos.

Después de haber finalizado con los preparativos, las Sailor Scouts y los Caballeros se subieron al avión de la corporación Grade con dirección a Grecia sin decir una palabra.

En el avión había dos nuevos miembros en el grupo que algunas de las chicas no conocían:

Un hombre rubio, de ojos azul verde, alto y un poco bronceado, el hermano de Aioros, Aioria, a quien Makoto conocía por ser quien cuidaba del invernadero de la escuela.

También había un niño pequeño, que en lugar de cejas tenía dos Tikas en la frente, de cabello rojizo despeinado y de corta estatura... muy corta estatura.

Hotaru, al subir, fue abordada por el niño enseguida —Oh, tú pareces tener mi edad ¿Quién eres? ¿Cuántos años tienes?—Preguntó Kiki, mirando a Hotaru de arriba a abajo.

Pegasus and the MoonNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ