Pegasus and the Moon

El momento ha llegado

Setsuna no podía salir del laboratorio aún después de que anocheció, era claro que tendría que volver caminando a la mansión Kido.

Al paso al que iban, tanto ella como Shaka tendrían que quedarse hasta pasada la medianoche.

Setsuna pensaba que los trabajos de sus alumnos no tenían fin, cuando terminaba de revisar una pila entera, salían otras tres para reemplazar su espacio.

Dio el séptimo suspiro de la media hora que llevaba firmando y corrigiendo trabajos y miró en la distancia a Shaka, que estaba revisando igualmente otros tantos trabajos de los alumnos para ayudar a Setsuna.

En cuanto Shaka sintió la mirada de la Sailor Scout sobre sí mismo, supo que debía girarse a verla, pero inmediatamente Setsuna desvió la mirada, como para tratar de fingir que nunca lo vio, para empezar.

Ambos habían empezado a dejar de hablarse tanto como antes, tras las palabras de Chibi-Usa a ellos.

Shaka, por su parte, sabía que él no podía permitirse enamorarse de nadie, pues para seguir siendo el Caballero Dorado de Virgo, debía estar libre de todo deseo terrenal, eso incluía el amor, obviamente.

Shaka deseaba poder preguntarle a la joven princesa la razón por la que renunció a ser el caballero de Virgo, pero sabía que no podría hasta que la niña no volviera.

Setsuna también tenía sus problemas en aceptarlo, pues su deber siempre fue ser la guardiana de la puerta del tiempo, y sin embargo, su deber cambió tras renacer y aceptar que era una Sailor Guardian...

La Sailor Guardian de Plutón.

Ambos sabían muy bien que lo suyo no era posible, aunque no sabían que la otra parte coincidía en sus sentimientos.

Salieron a eso de las doce y media de la noche de la escuela, y se dirigieron a la mansión Kido en completo silencio...

Era incómodo, pero ninguno de los dos quería empezar una conversación que pudiera traer a colación ciertos temas que, aunque no lo harían, les rompería el corazón.

En cuanto llegaron, Setuna se dio un baño rápido, se puso el pijama y se metió a las cobijas de la cama, para poder descansar las horas de trabajo extras antes de vacaciones y un muy merecido descanso del trabajo.

Shaka se metió en su habitación a meditar, para sacar esos sentimientos y pensamientos mundanos, los cuales no debía sentir para seguir siendo un caballero de Atenea...

Sin embargo, mientras meditaba, la imagen de Setsuna apareció frente a él, tanto como Setsuna Meio como Sailor Plut, aquella mujer poderosa y hermosa, capaz de muchas cosas con tal de proteger a su princesa, al planeta y a sus compañeras.

¿Sería ella igual a la hora de proteger a su hija en el futuro...?

Shaka se dio cuenta de lo que estaba pensando, cayó al suelo de la impresión, se levantó sonrojado, y empezó a meditar en silencio de nuevo, pensando en todo lo posible, su hermana, sus compañeros, su diosa, todo excepto la Sailor Scout de Plutón.

Al día siguiente, cuando llegó la mañana, nadie fue capaz de levantarse temprano, ni siquiera Ikki o Ami pudieron hacerlo, todos deseaban descansar un poco más y despertaron a las diez y media de la mañana para desayunar...

Muy tarde para algunos.

El resto del grupo que no se quedaba en la mansión Kido llegaron a eso de las once, Camus iría con Michiru a su ensayo de violín, mientras Kanon y Hotaru dijeron que irían a visitar a Máscara de la Muerte y Saga para comer.

Máscara de la Muerte dijo que, debido a la insistencia de su familiar, tuvo que rentar un departamento en Tokio para estar cerca de esa persona.

Al preguntarle acerca de su familiar, dijo que se trataba de una prima lejana, llamada Ikuko Tsukino, quien, por coincidencias del destino, resultó ser la madre de Usagi, y tenía que estar cerca de ella porque, en palabras de la propia Ikuko "No se fuera a perder de nuevo".