Pegasus and the Moon

Pasado

Tras el trato con Atenea y sus caballeros, las chicas se fueron cada quién a su respectivo hogar, mientras Tuxedo Mask se quedó a hablar con las Starlights, pues Sailor Star Fighter quería que respondiera a sus preguntas sobre esta "Atenea".

Deshicieron sus transformaciones una vez estuvieron lejos de los caballeros y de Atenea y, una vez en el estudio de los Three Lights, Mamoru les contó la historia sorprendente.

Mamoru se sentó frente a los tres chicos y empezó a hablar.

—... En realidad, Usako y el primer caballero de Pegaso, Tenma, tuvieron su historia hace años, antes de que nos conociéramos... conocí a Atenea por esa misma razón—.

Mamoru tomó una bocanada de aire, la sostuvo un momento y la soltó pesadamente...

—Usako... no, Serenity, estuvo enamorada una vez antes de que nos enamoráramos... se enamoró de él, el caballero de Pegaso, Tenma, no sé realmente mucho al respecto, ni Atenea ni la Reina Serenity conocían muchos detalles al respecto, sólo sé que, cuando inició la Guerra Santa entre Atenea y Hades, Tenma fue de los primeros en las filas y el último en morir tras enfrentarse a Hades en el Inframundo y asestarle un golpe que lo hirió de gravedad...—.

Mamoru suspiró de nuevo —Por lo que me contó Sasha, la Atenea de quel entonces, Hades la usó a ella de carnada para atraer a Tenma al Inframundo en compañía de sus compañeros... esa es la única parte de la historia que conozco, lo que hubiera pasado antes y el cómo se conocieron, es desconocido para mí...—.

—Atenea vino a mí después de conocer a Serenity, para advertirme por lo que podría ocurrir debido a lo que pasó—Dijo Mamoru.

—Por lo que Sasha me contó, Hades quería matar... no, más, él quería humillar a Tenma, quería verlo suplicando por piedad debido al golpe que le dio, a él, un dios, así que... arrebató los recuerdos de Usako con Tenma, y con ello, ella olvidó su romance...—.

—Cuando el alma de Hades fue sellada en la primera Guerra Santa, el sello sobre Usako se rompió y Usako empezó a recuperar sus recuerdos, pero en aquel entonces, nosotros ya estábamos juntos...—.

Mamoru se vio interrumpido cuando Seiya le sujetó del cuello de su camisa.

—¡Seiya!—Gritaron Yaten y Taiki —Y tú, seguramente, la hiciste olvidarlo de nuevo ¿Verdad? No te importó su felicidad en lo absoluto, sólo la tuya—Le dijo Seiya con el ceño fruncido.

Mamoru no dijo nada durante un rato —Aunque no lo creas, Seiya, su felicidad es lo más importante para mí, y te equivocas, no fui yo quien la hizo olvidarlo de nuevo, fue la Reina Serenity—.

Esas palabras sorprendieron a los Three Lights, que miraron a Mamoru son intriga.

—Porque Hades... había decretado que, si Usako recuperaba sus recuerdos algún día sobre aquella época, el sello que lo contenía se rompería, y se encargaría de matar a Usako con sus propias manos, frente al mismísimo caballero de Pegaso—.

—Hades maldijo a Serenity, si ella recuperaba sus recuerdos, rompería el sello sobre el alma de Hades y él la mataría lentamente para hacer sufrir a Tenma—Dijo Mamoru, con seriedad, lo cual confirmaba que aquellas palabras no tenían ni una pizca de mentira en ellas.

Seiya aflojó ligeramente su agarre sobre Mamoru.

—Entonces... ¿Lo harás? ¿Le dirás la verdad, Mamoru?—Le preguntó Seiya y Mamoru guardó silencio.

—... No—Dijo después de un rato y recibió un fuerte golpe en la cara que lo tiró al piso.

Yaten y Taiki sujetaron a Seiya, que estaba encolerizado.