Capítulo 23: Con total honestidad.

3 2 0
                                    

No sé como sigo aún aquí. Fue lo único que pensaba mientras agarraba mi cabeza con mis manos y daba vueltas sin un rumbo fijo por un lugar un poco más distinto que los pasillos. Ahora me encontraba en lo que parecía ser... ¿una biblioteca? Al menos es lo poco que podía intuir ante las estanterías con unos pocos libros en estas junto a mesas de madera refinada con varios objetos que no entendía su uso, pero que se veían muy bien cuidadas.

Respiraba con la calma que podía darme en ese instante, pero era difícil porque en el momento que salí de la prueba, la Muerte me dio un aviso, uno del que me era complicado olvidar:

—Tus próximas pruebas son las más complicadas e irán seguidas, por lo que te recomiendo que aprendas bien el uso de tu martillo y... tomes ideas y consejos de lo que te puedan dar tus amigos junto a esta biblioteca que has entrado.

Una vez más, mi alrededor era como si me encontrara en medio de un observatorio del cual me permitía ver el cielo estrellado y oscuro cuyas constelaciones me rodeaban junto a las lunas que brillaban con fuerza. Quité mis manos de mi rostro por un momento mientras lo miraba todo con un rostro serio, recordándolo todo, suspirando con una gran pesadez.

Si quería salvarlos a todos, si quería conseguir ese deseo, tenía que meter mi máximo esfuerzo ahora mismo, descubrir todo lo que me diera aquel lugar y meterme de lleno con el martillo, descubrir que es lo que podía aportarme.

—Capaz lo que me dijo Kilian no era tan descabellado... y que a lo mejor si me encuentro dentro de un... ¿tipo de videojuego? —me pregunté con la ceja arqueada, soltando una risa suave mezclada con la pena—. Qué remedio, tengo que ponerme en serio de una buena vez.

Acaricié los laterales de mi cabeza con calma para soltar un suspiro suave mientras caminaba hacia las estanterías de madera, los cuales olían de maravilla, notándose el barnizado reciente en aquel mueble que me duplicaba la altura. Mis manos tanteaban en los libros que se encontraban desorganizados y tumbados, agarrando todo los que podía, notando su peso y tamaño de estos.

—Si me tengo que leer esto, voy a tardar años —murmuré un poco molesta—. Supongo que es lo que tenían que hacer antes cuando no había internet... buscar en miles y millones de libros.

Llevaba los libros con cuidado para dejarlos en la mesa, tras eso sacaba mi móvil para dejarlo también ahí, mirando con mis manos en mis caderas con un rostro que demostraba mi inseguridad. ¿Por qué a mi? Era lo que más me repetía, ¿todo porque pude hacer frente a ese hombre?

—¿Caos era su nombre? —me pregunté con la ceja arqueada, mirando aun los libros para al final soltar un largo suspiro—. Me imagino que aquí tienes todo lo que apuntaste en ese refugio que hiciste en los bosques...

No obtuve respuesta, pero algo me decía que mi suposición no iba mal encaminada. En parte no me sorprendía que la propia Muerte tuviera toda esta información, capaz en su momento fue alguien que quería saberlo todo para comprender el universo o por algún motivo que desconocía.

Mis manos se acercaron al primer libro de tapa dura y rojiza, lo abrí hacia una página incierta para encontrarme con varios dibujos y apuntes junto a imágenes... que parecían ser propias de una cámara moderna. Un contraste que me hacía entrar en duda, pues a lo mejor ella conocía varias formas de obtener información...

—Pero no te actualizas, sino que lo dejas en un maldito libro —susurré un poco irritada, pero al final suspiré sin darle mucha importancia. Mi tiempo contaba y sabía que tenía que aprender lo que hiciera falta—. Aquí supongo que me das información de esos seres que me encontré... y de posibles amenazas que me vaya a enfrentar —supuse en alto, mirando por encima el libro—. Aparte de usar mi nueva arma...

Las pruebas de la muerte [Código 025#] [MO]Место, где живут истории. Откройте их для себя