Capítulo 2: Morir.

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No sabía bien cuanto tiempo había dormido, pero agradecí mucho que pudiera descansar unas pocas horas antes de volver a casa. Justamente ahora estábamos en el descanso tomando algo cálido mientras hablábamos de diversos temas, aunque el principal era el sueño que mis dos amigos tenían de ir a la ciudad de Ic'nes. Kilian me pedía que sacara fotos porque deseaba ver como era la ciudad por dentro, que no todos tenían el privilegio de verlo tan de cerca, vivir una experiencia tan genial y que por favor hiciera un directo... o que al menos lo hiciera mi madre.

No me hacía especial gracia que se enteran de que iba a buscar un sitio donde vivir en Ic'nes, mi madre le contaba todo el mundo sobre lo que hacíamos cada día en casa, como dije, la intimidad era algo primordial en casa, tanto que se lo comentaba al primero que se contaba en la calle o cuando abría directo desde ese móvil.

Les respondía sin apenas importancia, les decía que sí todo el rato como si fuera a entrar en una página web totalmente fiable, ignoraba lo que me decían porque realmente no me hacía especial ilusión ir a esa ciudad. De los pocos rumores que escuché, era un sitio donde la extravagancia abundaba, donde los colores más chillones dejaban ciego a cualquiera y donde no podías respirar ni cinco minutos de paz porque ya escuchaban a los demás gritando cualquier tontería para llamar la atención.

Zona privilegiada, la gran y envidiada ciudad de Ic'nes, solo los que tienen diez mil seguidores o más pueden acceder ahí, un número que no todos tienen ya que realmente es complicado obtener una cifra decente de números y encima mantenerlos... No como en mi caso que a mi se me conoce por ser una rebelde.

—Me sorprende que aun sin hacer vídeos ni directos puedas mantener tantas cifras —comentó envidioso Kilian, quien movió la manga de su chaqueta para mostrarme sus números—. ¡Mira! Yo tengo solo mil doscientos, y aun me cuesta mantenerlos, tengo que hacer esta tarde un directo sobre videojuegos y debo hacer un escándalo, fingir que soy el mejor en los videojuegos... Pensé incluso en tomar una actitud agresiva, decir algo así como "¿cómo que esto es un juego?"

Arqueé mi ceja ante su comentario, sin saber bien que decir porque realmente no era alguien conocedora de los videojuegos que había en mi planeta, si era sincera, me dedicaba más a lo que me interesaba que era la astrología y todo lo referente a ello. Conocía a varios que hacían videos sobre ello, entre ellos mi profesor Miles, los cuales nunca me perdía sus videos.

—Vosotros aun tenéis gentes que os ves, yo... la otra vez se me rompiós el móvil y... 

Zigor no se le veía muy contento al respecto, a diferencia de nosotros, el podía mostrar sus números en su cuello y la cifra era preocupante, solamente doscientas personas y cada vez iba bajando más la cifra. Solamente lo conocía gente de su barrio y poco más, si no se metía de inmediato con los vídeos, se iba a quedar encerrado en En'rec y sabía bien que él odiaba aquella ciudad que apenas tenía cuidado y seguridad.

—Pero prontos obtendré unos —continuó con un tono más positivo—, tengo memoria de las contraseñas de mis cuentas, puedos seguir con mi ideas de hacer videos sobre como es vivir en las ciudad de En'rec, quiero hacerlo al estilos paranormal, hablar como si fueras algo misterioso, aunque en verdad no hay nada raro más que... delincuencias.

—Créeme que hay muchos que les interesa saber sobre la delincuencia o videos más violentos —respondí.

—No creos que les haga gracias ver la cara tan triste de esta ciudad, esos y que las propias plataformas prohíben los vídeos que sean muy violentos.

—No aceptan que haya violencia, pero que abunde el contenido sexual no vaya a ser que se el dinero abunde demasiado —murmuró Kilian, cruzando sus brazos mientras miraba a otro lado.

Las pruebas de la muerte [Código 025#] [MO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora