Para toda la vida || Luka Modrić

32. Dificultades

—No vas a hacer ni a decir nada, porque entonces no le voy a poder quitar al niño—Afirmó Úrsula finalmente.

—A ver mamá—intervino Gema—, ¿Cuál es tu plan?

—Muy sencillo, quitarle el bebé a Marissa para que nos lo quedemos nosotros.

—¿Y cómo piensas lograrlo?—preguntó ahora Adrián.

—Rebeca y yo buscaremos la forma de encerrar a Marissa en un hospital psiquiátrico, así se podrá demostrar que ella no es apta para criar a su hijo, Rebeca obtendrá la custodia y ella nos entrega al bebé—Explicó Úrsula.

—No me parece que sea muy buena idea—dijo Adrián.

—Este es tu momento de convertirte en su héroe—mencionó Úrsula—, sacas a Marissa de allí para que corra a los brazos de Luka y sean felices y tú te quedes sin nada, o al revés, la dejas encerrada, quitas a Luka del camino, crías a su hijo y seguimos con el plan. Piénsalo, decídelo y entonces me avisas.

Úrsula se marchó de allí seguida de Fabián, dejando a sus hijos intrigados.

—Ah, ya sé qué vas a hacer—dijo Gema—, vas a doblar las manitas con mamá.

—Como si tuviera otra opción—reclamó Adrián.

—No pues en ese caso anda, déjala que se salga con la suya—habló Gema con ironía—. Total, ya nos ha quitado todo, ¿qué más le falta? ah claro, usarnos para seguirse ensanchando las bolsas de billetes. Muy bien, hermanito, ¿eh?, vas muy bien.

Mientras tanto, Fabián confrontaba lo que Úrsula planeaba.

—Estás arriesgando demasiado, Úrsula.

—Lo tengo todo bajo control, Fabián.

—Eso espero, piensa muy bien lo que vas a hacer.

—No necesito de tus consejos, en vez de eso, necesito que me hagas unas llamadas ahora mismo, es urgente. Y pon mucha atención en lo que te voy a decir.

Fabián no tuvo otra opción más que obedecer las órdenes de Úrsula.

Y así, poco después, ella se puso en contacto con Rebeca para llevar a cabo su plan.

—Muy bien—dijo Rebeca—, pero sabes que no será nada sencillo quitarle al niño.

—Encerrando a Marissa en ese hospital psiquiátrico te darán la custodia. Yo puedo hacer que te entreguen a tu nieto, y luego tú me lo das a cambio de una buena parte de mi fortuna, la cual te recuerdo, está intacta.

—¿Y cómo pretendes hacerla pasar como loca?

—Bueno, Adrián puede ayudarnos con eso, la vez pasada visitó a tu hija y ella lo agredió, Adrián sólo quería aclarar las cosas entre ellos, al parecer Marissa no lo tomó nada bien y lo lastimó en la pierna con un vidrio, mi hijo llegó a casa ensangrentado—dijo Úrsula.

—¿Es en serio? No me lo esperaba. 

—Su testimonio puede servirnos, y además tengo por allí algunos contactos, con eso podremos certificar que tu hija no puede criar a su bebé.

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Mientras tanto, Erika ya estaba siendo intervenida en el quirófano, habían sido días difíciles, pero confiaba en que todo saliera bien. El oncólogo le había dado un buen pronóstico y eso de alguna manera la tranquilizaba un poco.

Pedro se encontraba en la sala de espera, las horas le parecían eternas hasta que luego de mucho rato salió el doctor a dar informes.

—¿Cómo se encuentra Erika?—preguntó Pedro.