Para toda la vida || Luka Modrić

22. Olvidar el pasado

Después de ese pequeño incidente con Pedro, Marissa decidió contárselo a Kendra, necesitaba un buen consejo porque tenía muchísimas dudas en su cabeza.

—A ver, cuéntame qué te está pasando ahora— dijo Kendra una vez que se quedaron a solas—, espero que ya no sea algo que te haga sufrir más.

—No, no, es otra cosa—afirmó Marissa— es que me da mucha pena, pero creo que necesito un consejo.

—Faltaba más, para eso me tienes a mí.

—Lo que sucede es que... últimamente Pedro y yo hemos estado saliendo...ya sabes, a tomar algo, para pasarla bien— respondió Marissa.

Kendra la miró incrédula.

—¿Me estás diciendo que vas a intentar algo con él?— exclamó Kendra muy intrigada.

—Es lo que no sé, ¿crees que esté mal?

—No, para nada, es sólo que me sorprende.

—Y es que el otro día me dio un beso...

—¿¡Quéee!?— Interrumpió Kendra de una manera muy graciosa.

—Fue sólo un beso muy rápido, y pues no sé qué pensar— dijo Marissa.

—Estás en tu derecho de buscar tu felicidad, pero debes estar muy segura, y ¿puedes decirme si aún sientes algo por Luka?

—Sabes que no lo voy a poder olvidar tan fácil, y no sé si pueda quitarme lo que siento por él algún día pero nada pierdo con darme una oportunidad con alguien más.

—¿Y crees que con Pedro te podrás olvidar de Luka?

—Tal vez— dijo Marissa con mucha inseguridad.

—No te escucho nada convencida— replicó Kendra.

—Tampoco puedo pasarme toda la vida sufriendo por Luka, sé que será difícil pero tengo que hacerlo, creo que debo hacerme a la idea de que él y yo no podremos estar juntos— dijo Marissa sin evitar sentir una profunda tristeza, su amiga podía entender su punto de vista.

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Tal y como Fernando lo había mencionado, buscó la manera de hablar con Luka respecto a todo lo que había pasado, y quería hacerle saber a su sobrino que contaba con él.

—¿Y cómo les está yendo a Sandra y a tí?

—Estamos muy bien, tío, de verdad, agradezco tu preocupación— dijo Luka.

—Cualquier cosa que necesiten sabes que puedes decírmelo.

—Muchas gracias, lo tomaré en cuenta.

—Espero que ya no hayas tenido ningún otro problema con Gabriel.

—No, ya no hemos tenido ningún problema, no nos frecuentamos y creo que así está mejor, realmente espero poder limpiar mi imagen.

—Ya verás que sí, yo entiendo cómo pasaron las cosas y créeme que siempre tendrás mi apoyo, no fue justo que Gema te mintiera de esa manera.

—Me alivia mucho saberlo, siento que me quito un peso de encima— afirmó Luka con toda sinceridad.

Luka se moría de ganas por saber de Marissa, pero eso le parecía impertinente y prefirió quedarse callado, aunque le fue difícil. Si bien pasaban los días, él no se podía quitar de la mente a Marissa, y no estaba seguro de poderlo lograr algún día.

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Marissa disfrutaba pasar el tiempo con Pedro, a veces la pasaban en casa de él viendo películas o series cuando querían estar solos sin que nada los molestara. Como tal no habían hablado sobre el beso que él le dio en aquella ocasión, pero tampoco es que a Marissa le hubiera molestado ese atrevimiento.

En uno de sus juegos, ambos cayeron en la cama abrazados mientras reían, estaban tan peligrosamente cerca que Marissa no resistió y ahora ella tomó la iniciativa besándolo, él sin pensarlo siguió el beso que poco a poco se tornó apasionado, cuando les faltó el oxígeno se separaron.

—Yo... no sé qué me pasa— intentó explicarse Marissa.

—No, no digas nada— le pidió Pedro, y se besaron de nuevo. Él deslizó suavemente su mano en la entrepierna de Marissa, haciendo que soltara un gemido y comenzara a excitarse.

Ambos se fueron despojando de sus prendas, Marissa no podía negar que le fascinaba lo que veía, Pedro le gustaba y bastante. 

Al poco rato, él se mantenía encima de ella, al mismo tiempo que Marissa aprovechaba para acariciar y admirar su torso. Se besaban y acariciaban mientras se perdían en el placer.

Pedro temía que de un momento a otro arruinara ese instante con algún mal recuerdo, pero evitaba pensar en otra cosa, lo único que le importaba era que estaba con Marissa y que disfrutaba tanto de la calidez de sus besos y caricias.

 Pronto y sin dejar de besarse, cambiaron de posición, ahora él quedaba debajo de ella y continuaban dándose placer, sus piernas se entrelazaban y Pedro la atraía firmemente hacia él para intensificar sus besos. Los gemidos se intensificaron en señal de que estaban por terminar, y al mismo tiempo el orgasmo los invadió.

Se mantuvieron abrazados por un largo rato, Pedro no quería separarse de ella por nada. Por su parte, Marissa sentía cierta confusión, quería pensar que con él lograría olvidarse de Luka. El cansancio se apoderó de ambos y no tardaron en quedarse dormidos.

A la mañana siguiente Pedro fue el primero en despertar, había disfrutado mucho la noche anterior pero ahora al volver a su realidad una horrible sensación de culpa se apoderó de él, sin hacer ruido se encerró en el baño tratando de calmarse.

—"Otra vez esta maldita sensación"— pensaba él— "esto no me puede estar pasando ahora, a ver... yo quiero a Marissa, todo lo demás quedó en el pasado, ahora lo único que deseo es estar al lado de ella".

Una vez que se sintió más tranquilo, regresó a la cama con Marissa, la necesitaba tanto. 

—¿Pasa algo?— preguntó ella.

—No, nada— dijo Pedro—, lo único que necesito es que me abraces ¿sí?.

Ella lo hizo sin dudarlo, logrando que Pedro se sintiera mucho mejor y se olvidara de todo lo demás.

—Sólo quédate conmigo— le pidió él.

—Sí, así será— respondió Marissa, y volvieron a besarse. 

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Hola, aquí les traigo otro capítulo, espero les guste y gracias por leer, si comentan o votan también se los agradeceré :3