Simplemente Imperfecto

Día 28. Videojuegos (Stendyle)

Los videojuegos siempre habían unido a la familia Marsh-Broflovsky. Primero a los padres donde Kyle y Stan eran los que siempre jugaban, ya sea en play o en Xbox, después con el Nintendo Wendy se volvió igual que ellos disfrutando las partidas y aprendiendo a jugar como una profesional.

Stacy y Kayla después empezaron a jugar con sus padres, siendo entonces los 4 límites de jugadores que necesitaba la mayoría de los juegos, haciendo que la actividad favorita de Wendy fuera verlos pasar un rato, padres e hijos.

Wendy disfrutaba hacer cosas específicas con su familia; amaba tomar café con Kyle en cualquier cafetería y pasar el tiempo juntos; amaba cuidar su jardín con Stan pues este sabía mucho (de mala gana) sobre como hacer cultivar cualquier producto; amaba salir de compras con Stacy, pues su hija pelirroja era fanática de la moda, como ella; y amaba leer libros con Kayla, ya que su otra hija era más introvertida y le gustaba estar oculta en su mundo, mundo que compartía con su mamá...

Pero no había nada que amará más que ver a su familia jugar un videojuego. Siempre había risas, peleas amistosas, burlas y después muchos besos y abrazos, siempre estaba Stacy demostrando ser hábil para Gears of Wars, como también Kyle siempre le ponía a sus hijas y esposo una paliza en Smash Bros o Stan que adoraba jugar Cuphead con sus hijas en la play a pesar que jamás le pudieron ganar al diablo.

Nunca hubo verdaderos problemas y Wendy siempre terminaba con un tazón de palomitas riendo y viendo a su familia jugar divertida, sintiéndose feliz por las decisiones que la habían llevado a ese lugar.

Ella fue feliz, con sus dos esposos, con sus dos hijas y agradeció infinitamente a la vida, incluso en esa cama del hospital sabiendo que el problema degenerativo de su corazón iba a acabar con la misma, ella nunca perdió la sonrisa.

Wendy Marsh Broflovsky se fue de esta vida a los 77 años en una operación donde su corazón no pudo aguantar, con una hermosa sonrisa y tranquila, sabiendo que sus hijas tenían aún a sus padres.

Pero ella no contemplo que era más importante para Kyle y para Stan de lo que ella misma imaginaba, que ella siempre fue la intermediaria de sus peleas, que ella era la que de verdad daba las mejores soluciones, que ella era la que siempre hacía que hubiera paz en esa casa.

Y eso les estaba costando el matrimonio a ambos hombres, que, cuando la noticia llegó a oídos de sus pobres hijas, ambos tuvieron que volar a South Park para ver que demonios estaba ocurriendo.

-Sabes que no lo hace con intención papá, ya está anciano como tú. -Comentaba Stacy a su padre biológico, Kyle quien estaba empacando sus cosas, se iría con su hermano a un retiro por un tiempo, no quería hablar con Stan después de una discusión muy fuerte que tuvieron hacía unos días.

- ¡Es un idiota, hija! ¿Sabes lo que me dijo? Que Wendy jamás se hubiera fijado en mí si no es por él que nos unió y que claramente lo amaba más ¡Es una estupidez! Yo era quien sabía los secretos de tu madre, yo era quien siempre le dio los consejos cuando más los necesitaba... -Kyle estaba herido, él amo con locura a su mujer.

-Papá... -Stacy entendía eso, entendía que a veces su otro padre decía muchas estupideces. -Sabes que si toma no controla su boca.

-No lo excuses Stacy... no enfrente de mí. -Kyle suspiro mientras se sentaba en esa cama Queen sise que ahora se sentía bastante vacía, pues ya había mucho espacio. - ¿Cómo esta Jeremy?

Y es que su hija, su querida Stacy se había casado con Ian, el único hijo de los Cartman que heredó toda la fortuna que fue acumulando Eric hasta su infarto que acabó con su vida a los 58 años de edad, fue el primero en irse, todo el mundo se le hizo lógico.

Y a Kyle siempre se le ha hecho una burla que su hija pasará a llamarse Stacy Cartman al casarse con ese chico, el jodido karma lo odiaba, pues también terminó odiando a Eric cunado este se volvió millonario por empezar a trabajar como abogado de Disney.