Día 21. Au (Triaren)

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Karen era la hija menor de un reino mágico cuando nació. Su hermano mayor, el príncipe Kevin era quien debía pasar a la posesión de trono cuando su padre, el rey Stuart falleciera y seguir con aquel dichoso reino humano de paz y prosperidad ... Sin embargo, los planes del gran Rey Mago, un rey avaricioso y malicioso de un reino en el sur del suyo se interpusieron en su camino.

Como tal la guerra no era contra ellos, era contra el reino de los elfos, al este de su mundo, sin embargo, el joven Rey Kyle Broflovsky había pedido ayuda a su hermano, el cual aceptó gustoso pues también en su dominio combatían aquellos guerreros de los clanes del norte, cazadores y vengadores para la protección de la vara de la verdad, la cual era custodiada por los elfos.

Tanto ejercito pensó Karen en su momento que iba a servir para ganarle a aquel idiota que había deseado el caos y la muerte en sus tierras, pero, que equivocada estaba ella y todos los demás al ver que este su unió también a la corte de magia negra del sur, los góticos y los vampiros exclamaron a su ayuda y, ante esa magia tan poderosa que el hombre tenía, termino matando a la mitad de aquel ejército, incluido su hermano.

Su padre, al saber la noticia que su único hijo había fallecido quedó devastado y murió de tristeza pocos días después, siendo entonces que su hermana, la princesa Kenia tuviera que asumir el trono disfrazada de hombre como el Rey Kenny, un primo perdido de la familia mientras se decía que su hermana también había fallecido en un ataque de bandidos mientras la transportaban a un sitio más seguro.

Su vida se vio arruinada en menos de una semana, su pueblo empezó a sufrir y ella ya no sabía que hacer pues no podía quedarse de brazos cruzados, por eso había entrado a los aposentos de su hermana y, para su pesar, encontrado esa carta la cual la tenía furiosa contra su hermana.

- ¡Esta traicionándolo!, ¡A él y a tú pueblo! -Grito enojada contra la rubia, la carta en sus manos era prueba de ello, pues era una alianza justamente con el gran mago, el asesino de su hermano.

-Estoy obligada a firmarla si quiero que la tierra prospere y no perdamos las cosechas. -Replicó su hermana. -No lo hago por gusto, tienes que entender.

- ¡Mentirosa! -Karen solo oía excusas. -Kevin sabía que Kyle estaba en lo correcto, la vara de la verdad en manos de ese mago nos matará a todos...

- ¡Kevin confió en Kyle y mira donde acabo! -Ya Kenny estaba harto y no pensaba decirle a su hermana por que hacía las cosas, era muy joven para entender. – Yo soy el rey y decidiré lo mejor a mi pueblo, ¡Haremos la alianza con Cartman y se acabó!

-Me das asco. -Escupió la chica saliendo de los aposentos de su hermana y corrió a los suyos llorando, esta era la gota que derramaba el vaso, no podía más con esto, era demasiado para procesar.

Y, aunque Karen quiso dormir después de llorar, el dolor de la traición era demasiado fuerte sintiéndose ahora prisionera en su propia casa y odiaba la sensación, necesitaba salir y respirar aire puro para poder darle orden a sus ideas.

Se escapo desde su cuarto secreto, aquel que solo su hermano Kevin y ella sabían y salió del castillo, pues Karen tenía una conexión diferente con Kevin al ser él el mayor y ella la menor. Era curioso como podían tener sus propios secretos entre hermanos y eso hacía todo especial.

Karen entonces entendió que no podría perdonarse traicionar así a Kevin, que no iba a ser capaz de hacerle eso a su hermano y, por esto mismo regresó a su cuarto por sus cosas, hizo una carta y salió huyendo del castillo a mitad de la noche al bosque de las nieblas, dispuesta a irle a pedir asilo al rey Kyle, si su hermano confiaba en él, ella lo haría.

Camino por unos cuantos metros hasta que el sueño y el miedo le gano y, con sumo cuidado se trepó a un árbol donde, afortunadamente para la princesa había una manta y una especie de cama hecha para que durmiera más a gusto. Se levantaría temprano y se iría sin que el dueño supiera que no estaba porque, si el dueño la usará en las noches estaría en la cama ¿verdad?

Simplemente ImperfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora