Simplemente Imperfecto

Día 4. Ropa Formal (Creek)

Craig Tucker odiaba muchas cosas en esta vida, las personas, los imbéciles, las aves que comían cuyos, los gatos y, especialmente los eventos de etiqueta.

-No quiero ir. -Dijo en su berrinche por 5° vez de la noche, la situación es que era el cumpleaños número 50 del papá de Token y había hecho una velada elegante, fina y al estilo aburrido que tanto odiaba Craig y, para su mala fortuna, su familia fue invitada.

-Ya deja de quejarte Craig, nadie quiere ir, pero papá y mamá nos obligan. -Tricia también se veía harta, odiaba usar esos vestido pegados y finos de color azul cielo que le hacía lucir a sus 16 años sus mejores atributos.

No la malinterpreten, ella amaba los vestidos, pero amaba más poder ensuciarse de lodo o hacer cosas más bruscas con sus amigos y no tener que fingir algo que no era.

-Oh, pero se ven lindos. -Y ahí estaba la kriptonita de Tricia, Karen McCormick que llevaba un vestido igual de bonito que el de la peli naranja, pero en verde y con una hermosa sonrisa que derretía el corazón de cualquier persona.

Karen era como Marjorine, seres demasiado puros para ese horrible mundo y por eso Tricia estaba enamorada de su novia desde hace ya unos años.

-Karen tiene razón, ¡ahg! Además, solo serán unas cuantas horas. -Tweek también había aparecido, él llevaba un traje negro igual que el de Craig, sin embargo, uno llevaba una flor azul obscuro y el otro una corbata verde para diferenciarse y, además ir a juego como la hermana menor del pelinegro.

-Odio esto. -Craig ya iba de salida con sus padres cuando su madre lo detuvo, haciendo al chico rodar los ojos, ¿ahora qué?

-Sin el gorro Craig. -Oh no, eso sí que no.

- ¡No! -Craig agarró más fuerte su cabeza, temblando ahora ya de pánico, odiaba andar sin su gorro. -Todo menos eso.

-Por favor Craig, rompe mucho el estilo formal... -Su madre sabía que esto iba a ser difícil así que volteo a ver a la única persona que podía ayudarlo, Tweek. -Verdad que sí, cariño.

-Es muy bajo intentar convencer a MI novio de ponerse de TÚ lado. -En un acto de desesperación Craig volteo a ver a su novio, que, al estar presionado por ambas partes empezó a hiperventilar.

Técnicamente eso era un punto para Craig.

- ¡Craig William Tucker! -La voz de su madre sonó más fuerte asustando hasta al padre. - ¡Quítate ese maldito gorro!

Craig temía por su vida, pero de verdad odiaba andar sin su preciado gorro por lo que Tweek tuvo que ingeniárselas para poder mantener la fiesta en paz.

- ¿Y si te lo quitas antes de entrar a la fiesta y te lo pones saliendo? -Tweek intentaba comprarle tiempo a su novio dándole la razón a ambos. -Solo estaremos dos horas como máximo, sabes que yo tampoco soporto mucho las fiestas.

La madre de Craig sonrió complacida, estaba de acuerdo con el trato que su nuero le había propuesto a su hijo y, al ver como Craig a regañadientes asentía sonrió tranquila y mando a todos a subir al auto.

Ambos padres iban adelante, el Sr. Tucker conduciendo y la Sra. Tucker de copilota viendo por la ventana la hermosa vista que ofrecía la ciudad de noche; mientras tanto atrás estaban sentados Tweek, Craig y Tricia cargando a Karen en ese orden, platicando de cosas triviales y de algunos asuntos que podían empatizar.

Como los consejos para aguantar al Sr. Garrison que, para mala fortuna de las chicas, les había tocado como maestra.

Al bajar y está enfrente de la puerta, Tweek le agarró el gorro a su novio y lo guardo en su propio bolsillo del saco que llevaba, haciendo que el pelinegro lo viera mal, pero lo único que contesto el rubio fue mandándole un beso, en un acto de tranquilizarlo.

-Oh, hola chicos. -Token Black salió junto con su prometida Nicole a recibir a los invitados, mientras su padre estaba adentro platicando con las personas que iban llegando. -Bienvenidos.

-Hola Token, muchas gracias. -Fue Tweek el que contestó, pues los padres de Craig y su hermana también ya habían entrado a la reunión.

-Diviértanse, Clyde ya está adentro con Bebe y, Craig. -El nombrado volteo a verlo con cara de pocos amigos. -Te vez bien sin el gorro.

Eso era todo para el pelinegro, de verdad quería darse media vuelta e irse, pero Nicole y Tweek lo detuvieron, argumentando que acabada la fiesta podría vengarse de Token.

-De verdad, odio este lugar. -Al entrar ambos chicos suspiraron, era como imaginaban, demasiado elegante y nada divertido para los adolescentes que eran, por lo que fueron a platicar con Clyde y Bebe que estaban por ahí.

- ¡Hola chicos! Vaya, te ves diferente sin tu típico sombrero Craig. -Barbará no quería ser grosera o estar insinuando nada, de verdad le estaba intentando hacer un cumplido al mejor amigo de su novio.

Pero Craig no se lo tomo tan bien después de ver como Clyde se echaba a reír, él si burlándose de como se le veía tan despeinado el cabello sin su preciado chullo azul.

Las cosas no cambiaron a cuando llegaron, Token y Nicole se acercaron, Jimmy hizo lo mismo y, aunque no estaban siendo vigilados, todos seguían sobrios a esa hora cuando comúnmente, en una fiesta suya, ya a esa hora alguien debía estar cargando a Craig y Clyde, lo dos más mala copas.

Todo el bullicio y la sensación de sentirse calvo sin su sombrero arto demasiado a Craig quien terminó saliéndose al jardín a tomar un poco de aire.

- ¿Quieres irnos ya? -El mayor no había notado que su novio había salido atrás de él, por lo que solo suspiró y negó con la cabeza, su familia parecía estar pasándola bien y no quería ser el amargado que echará a perder todo.

-No, solo necesito aire. -Tweek conocía su pareja y sabía que no era del todo real eso, por eso sacó el gorrito de su novio y se lo puso, haciendo sonreír al azabache.

-Gracias cariño. -Tweek asintió sentándose a su lado en el pasto, viendo las estrellas en un silencio cómodo que ambos conocían del otro.

Craig podía odiar muchas cosas, pero amaba cuando sus dos cosas favoritas se juntaban, Tweek y el espacio (aunque si hubieran traído a Stripe todo sería perfecto) por lo que se recargo en el hombro de su amado y olvido, por un momento donde estaban y lo que hacía ahí.

-Gracias por quedarte a mi lado...

-Siempre que lo quieras Craig. -Tweek beso su cabeza en señal de amor, a él también le gustaba y relajaba estar en esos escenarios con el amor de su vida.

-Y, Tweek...

-Si, ¿qué pasa?

-En nuestra boda podemos no venir tan formales... -A pesar de que Craig lo decía como broma, ambos chicos deseaban que ese día pasará algún día por lo que fue inevitable para Tweek ponerse rojo y empezar a hiperventilar mientras Craig reía para ocultar el nerviosismo que su propio comentario provocó.

-Si, yo creo que sí. -Fue la única respuesta que Tweek pudo dar, aunque en el futuro el deseaba que fuera justamente así.