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—¡¿Una cita?! — exclamó Charles mientras miraba molesto a la italiana cuando entró a la oficina —No creo que eso sea una buena idea Olivia, no lo conoces ¡¿y si es malo?, se que es muy famoso pero no lo conoces.
La chica giró los ojos y lo ignoró para así mirar su computadora.
—No me ignores, hablo en serio.
—Y yo también te hablaré en serio — lo miró fijamente —¡No te metas en mi vida!, no tengo ni idea que es lo que haces aquí, es mejor que te vayas a practica porque no estoy tan contenta con tus resultados y mi vida personal no te importa.
Apretó su mandíbula y negó.
—Charles, largo.
Se sentó y la mujer suspiró.
—¿Qué más quieres?, ¿por qué te comportas así? — lo cuestionó —Yo haré mi vida así como tú hiciste la tuya y voy a salir con quien yo quiera. Y si ese chico es Niall no hay problema, es soltero y guapo, tal vez él si sea un buen hombre para mi — él se levantó y tragó en seco —Espero que sea la primera y última vez que entras de esa manera a mi oficina, no me des razones para correrte.
—¿Me correrías?, ¿lo harías?
Ambos se miraron y lo que hizo fue mentir.
—Si, te correría porque ahora solo me une lo profesional contigo — fue la segunda en levantarse —Carlos se irá pronto, no busques que tú también te vayas, porque puedo darle un lugar a Hamilton e inlcuso a Pérez.
Asintió con su cabeza y soltó una risita.
—Tienes toda la razón, lo que hagas con tu vida no es mi problema, ya no somos nada.
—Así lo quisiste.
La miró una vez más y salió aventando la puerta pero no sé fue, se quedó ahí recargado de la misma.
Olivia soltó un fuerte suspiro y abrió un cajón de su escritorio para sacar una pequeña foto de Jules y ella, sonrió al mirarla y la acarició con sus dedos, ambos sonreían ampliamente en una de las carreras y sacó otra foto en donde estaban con Charles, sus ojos se cristalizaron y aquel dolor por la pérdida del francés fue tan fuerte.
—Nunca lo correría, Jules — dijo —Él es Ferrari y aunque no lo lleve en la sangre lo lleva en el corazón, ¿qué debo hacer?, ¿por qué sigo amandolo al verlo que está con otra mujer?, desearía que todo fuese diferente, desearía poder amar a alguien más y olvidarme de Charles, odiarlo por lo que me hizo pero no puedo, no quiero.
Dejó salir sus lágrimas y el pecho del piloto se apretó al escucharla.
—¿Eso me hace ser mala?, ¿amar a un hombre que tiene pareja, es tan malo? — acarició ambas fotos —Daría todo lo que tengo porque tú estuvieras aquí, necesito uno de tus consejos y esos abrazos tan cariñosos que nos dabas — se rió levemente y limpió sus lágrimas para así soltar otro suspiro —Ay Jules, mi vida es un caos, un completo caos ¿y sabes?, no se que hacer, la mujer que siempre encuentra una solución para todo esta vez no la tiene, esta vez no la tengo.
