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Olivia escuchaba impacientemente las instrucciones que daba la chef en el video de YouTube sobre una recata, la chica miró todos los ingredientes y recipientes que tenía en el mármol para preparar la cena. Agarró su cabello con una pinza y sacudió su delantal, regresó el video nuevamente y al no tener idea de que hacer lo pausó.
No sabía cocinar, no sabía nada de cocina mucho menos preparar platillos tan exóticos a como los hacia su suegra.
Antes de casarse no hacia nada en su casa, tenía personas a su servicio y la mayor parte del tiempo se dedicaba a viajar con Charles para las carreras así que nunca en su vida había usado un sarten, al casarse siempre compraban la comida hecha o el piloto la llevaba a su restaurante favorito.
—No es tan difícil Olivia — se dijo para ella misma —Solo sigue las instrucciones.
Soltó un suspiro y agarró un huevo para romperlo en el tazón pero al hacerlo se le fue con todo y cascara, maldijo en voz alta y escuchó a su esposo entrar a la cocina.
—Mi amor ¿qué haces?
Limpió sus manos y se dió la vuelta para mirarlo.
—Trato de preparar un platillo para tu madre y tus hermanos — le respondió y él alzó ambas cejas —Vienen a cenar y quiero sorprenderla, ella siempre cocina y yo no lo he hecho pero ahora quiero hacerlo — dijo rápidamente —¡Pero no se preparar nada!
Abrió sus ojos sorprendido y se cruzó de brazos.
—Cariño no es necesario, voy a pedir la cena al restaurante en donde siempre cenamos.
—No, no, yo la haré, ya es hora de que yo cocine porque no siempre compraremos la comida, creo que es momento de que me dedique a nuestro hogar y haga las cosas yo, quiero sorprender a tu madre.
—Amor, no quiero subestimarte pero... pero tú no estás acostumbrada a esto — se acercó a ella —Y no sabes nada de cocina aunque puedes aprender pero no te sientas presionada Liv, mi madre sabe que no estás acostumbrada a estas cosas y...
—No quiero que piense que no soy buena para ti — confesó y él negó —Siempre dice lo mucho que amas cuando cocina para ti, no quiero igualarme a ella o competir, nada de eso — lo miró —Solo quiero ser una buena esposa, cocinar para ti y cada vez que llegues cansado haya algo rico.
Le sonrió dulcemente y acarició su mejilla.
—Tú eres lo que más amo, eres una buena esposa y con que estés a mi lado es suficiente, a muchas personas no se les da la cocina, como a mi — se rieron —Tú eres buena para diseñar ropa y yo para conducir autos, así que así es nuestra vida.
—Pero toda tu familia dice que debo de cocinar y que no sea tan liberal, que la mujer debe de estar en casa y quizás tengan razón, yo..
—Eso son ellos cielo, no somos igual al resto y los que están casados somos nosotros — agarró sus manos —Nosotros sabemos como llevar nuestra relación, nadie puede decirnos que hacer mucho menos decirte que debes cambiar, yo te amo como eres, ¿tú me amas a mi?
