💘 C͢u͢p͢i͢d͢o͢ E͢n͢a͢m͢o͢r͢a͢d͢o͢ || M͢i͢n͢l͢i͢x͢ 🏹

Último Intento

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La quinta flecha voló e impactó contra una desconocida, "estoy empezando a creer que lo haces a propósito" espetó con enojo, era el quinto día y Minho seguía fallando, era coincidencia o lo hacía a propósito, he ahí la duda.

"No tengo la culpa que ambos sean muy escurridizos" se defendió, apoyó su espalda contra el árbol y se deslizó hasta sentarse en el césped, Felix estaba muy insistente con unir a sus amigos, tanto que lo había tenido correteandolos a escondidas durante toda la Universidad.

"O tú muy torpe" acusó, antes de imitar la acción de su novio, acomodandose a su lado.

Minho rodó los ojos, aprovecho que habían escasas personas y que los arbustos los cubrían de cualquier miradas curiosas, para arrastrar al rubio sobre su regazo. Con confianza pasó sus brazos sobre la cintura ajena y la apretó con posesividad apegandolo más a su cuerpo, sintiendo la calidez en su tacto y la deliciosa fragancia que emanaba de Felix.

"¿Qué crees que estas haciendo?" Preguntó divertido, alzando una ceja con sorna y pasando sus brazos sobre el cuello ajeno, la respiración en su cuello le comenzaba a dar cosquillas.

"Nada, solo abrazo a mi novio" Minho sonrió con inocencia, y dejó pequeños besos sobre el cuello ajeno.

Felix se mordió el labio inferior tratando de contener sus suspiros, "a-así, ¿Entonces porque siento tus manos debajo de mi playera?" Intentó distraer a su novio, ya que no era el lugar ni el momento para que hiciera tales manoseos.

El pelirrojo ignoró las palabras de su novio y comenzó un camino de besos pasando por su cuello y mandíbula, hasta detenerse en sus labios; donde beso y mordió los regordetes y sensuales labios de su novio. Todo eso, acompañado de pequeñas caricias sobre la cintura del
rubio. Su lindo Lix se estaba convirtiendo en su tentación más grande, mantener sus manos alejadas del bajo era casi imposible y más si este lo miraba con esa sonrisa que hacía desaparecer sus ojitos.

Su corazón latía con más fuerza cada momento, los días parecía transcurrir demasiado rápido a su lado y muy lentos cuando estaban lejos. ¿Era egoísta si deseaba que Felix se mantuviera a su
lado las veinticuatro horas del día durante toda su vida?.

Felix alejó un poco su rostro, y respiró, "Min-Ho, es-estamos en pú-público" susurró entrecortado, le encantaba besar a Minho, pero una cosa era darse piquitos y otra comerse la boca, y lo que su novio estaba haciendo era comerlo en pleno público. Quizás nadie los veía gracias a los arbustos frondosos, pero no por eso significaba que podían ser tan exhibicionista, eso no era lo suyo y nunca lo sería.

"Lo siento" dejó un beso más antes de volver a esconder su rostro en el cuello de Felix, "quedemonos un rato así" pidió, recibiendo como respuesta un movimiento de cabeza del bajo.

Sus amigos podían esperar hasta el siguiente receso, por ahora su nuevo objetivo era pasar abrazado con Minho todo el tiempo que le quedaba antes de volver a sus clases.

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Minho se apoyó sobre la fría pared en espera de su novio, esas seis horas fueron una agonía para él. Desde que se formó la marca en ambos, sus sentimientos se enlazaron, y mantenerse mucho tiempo alejados del otro era de cierta manera doloroso.

Lo hermoso de la marca era que los hacía amarse con mucha más intensidad, incluso sus flechas era nada comparado con eso. Pero, lo malo es que se volvían casi dependiente del otro.

Es por eso que su especie debían escoger muy bien con quien se unía, de lo contrario no habría marcha atrás. Eso no quería decir que él había escogido al equivocado, al contrario, él se alegraba de haberse unido a Felix.