Primer Intento

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La semana de exámenes era un total caos, jóvenes corriendo de un lugar a otro para llegar a tiempo a sus salones, algunos con ojeras como panda siendo camuflado por libros de pasta gruesa y muchos casi durmiendo en la cafetería o en los corredores.

El mundo humano era tan extraño, si los exámenes ponía a los humanos como muertos, entonces porque existían. Según Felix, era como una forma de clasificar tu cerebro, seguía sin entender, pero no era como algo que le importará.

Lo que si le importaba era ver el hermoso rostro del rubio con sueño y unas ligeras ojeras. Él hizo de todo para ayudarlo, incluso le dijo que le podría dictar las respuestas en los exámenes, pero sólo se gano un golpe del bajo. Al parecer Felix quería ser como el resto. Lo que era imposible, ya que incluso con ojeras era más bello que los ángeles.

Felix se pasaba estudiando como para hacerle caso, y eso lo hacía enojar. Su único consuelo, era poder dormir abrazadito con el rubio.

En todos sus años jamás le gusto compartir cama con alguien, pero con Felix era diferente, cada que dormían juntos la necesidad de tenerlo entre sus brazos aumentaba, y ya que este no se quejaba, él aprovechaba la situación. Estaba seguro que si no fuera Felix, ya lo hubiera botado por invadir su espacio.

Rodó por el césped hasta quedar boca abajo, estaba totalmente aburrido, Felix estaba en su examen, y no podía ir todos los días a molestar a Ravn, este debía tener su privacidad con su novio. Y ya que no conocía a nadie más, sólo le quedaba estar sólo.

"¿Min?".

Con ojos perezosos, levantó la cara del césped, encontrándose con un amigo que no veía hace años.

Sonriendo, se levantó, "Jackson" dijo, antes de abrazar al pelinegro "¿Cómo has estado?".

"Bien, no me quejo" encogiendose de hombros, sonrió "¿Y tú?, supe que expulsaron a Ravn y a ti te castigaron por ayudarlo".

"Que rápido vuelan los chismes" susurró, "al parecer, a nadie le gusto que hiciera eso. Los viejos del consejo de ángeles querían mi expulsión" se quejo, todavía recordaba la mirada de odio de los ancianos, por él todo el consejo se podría ir a la reverenda mierda.

"Que puedes esperar de unos ancianos egoístas. Si tan sólo salieran de su fortaleza, te juró que los haría sufrir" gruñó, ante los recuerdo del pasado.

Minho divisó odio en los ojos del demonio, y por un segundo recordó la desagradable escena de tortura que paso Mark. El pobre ángel fue herido de todas las formas hasta terminar arrancandole las alas sin un tacto de delicadeza, sólo por enamorarse de un demonio.

"¿Y, Mark?" Preguntó con algo de curiosidad, luego de la expulsión del pequeño ángel, no se supo nada de él.

"Aquí" y como si lo hubiera invocado, Mark apareció detrás, asustando a Minho.

Minho prácticamente se había abrazado a Jackson en un acto de susto, "¡Maldita sea, no hagas eso!" Gritó sin soltarse del moreno, Mark sonrió ante lo escandaloso que era Minho..

"¿Como has estado, Hyung?. Estuve muy bien, gracias por preguntar, Min" dijo, Minho sólo sonrió ante las palabras de su mayor.

"Te sienta bien esas alas negras" alabó, Mark parecería brillar más, ese color de alas resaltaba su tono pálido.

"Gracias, a que son bonitas" acarició sus alas con una sonrisa brillante, "¿Y tus alas?" Preguntó, con curiosidad.

"Larga historia".

"Tenemos tiempo, nuestros humanos estan en clases" Jackson aviso.

Minho lo pensó un momento, pero perder la oportunidad prefecta para descubrir como Mark se había vuelto un demonio, lo hizo aceptar. Su curiosidad era más.

"Ok, pero ustedes invitan" declaró. Jackson sonrió y chasqueo sus dedos, haciéndolos desaparecer del mundo humano.





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"Lixieee, tengo hambre" Jeongin se quejo por quinta vez.

"Tenemos que esperar a Hyung" repitió por quinta vez.

"Hyung dijo que se demoraria" se quejo, su estómago no dejaba de rugir, y Felix que ansiaba esperar a Seungmin, él también quería comer junto al mayor, pero su hambre podía más, "es todo, iré a la cafetería. Si quieres te puedes quedar" se levantó del suelo, y sacudiendo su pantalón, emprendió camino a la cafetería.

¿Donde estas, Min?.

Al ver a su amigo alejarse por el corredor, suspiró irritado, imitó la acción de Innie, y corrió hasta alcanzarlo.

El poco tiempo libre que tuvo, lo uso para acordar un plan con el pelirrojo, pero ahora no lo podría llevar a cabo ya que Minho estaba desaparecido, y Seungmin que a último momento les decía que estaría ocupado.

Esto era un desastre, se supone que ayudaría a su amigo, pero con lo ajetreado que esta por los exámenes, su mente estaba en otro lado. Tal vez, no era necesario tanta prisa, pero no quería que Minho se ratractara, lo había visto muy indeciso cuando aceptó, aunque muy feliz cuando él aceptó su condición.

Y si que estaba muy feliz el torpe, sobretodo, cuando lo abrazaba como si fuera una almohada. Al inició fue incómodo, pero luego de cinco días, la incomodidad desapareció. Incluso ayer él mismo se acomodó con sutileza en el brazo del pelirrojo. Y eso lo descolocaba.

¿Por qué rayos hizo eso?. De sólo recordar, sus mejillas se calentaban.

Cuando llegaron a la cafetería, Jeongin corrió directo a hacer fila, parecía que si tenía hambre. Él por su parte decidió sentarse al fondo y esperar a su amigo.

"¿El Zorro y el cachorro, yongbokshi ?" El causante de sus constantes sonrojos, apareció con una sonrisa hermosa, que hizo agitar su corazón.

Felix fruncio el ceño, y desvío la mirada "es Jeongin y Seungmin, ¿Dónde estabas?" Preguntó aún sintiendo su cara arder. No tuvo problema en hablar normal con el pelirrojo, ya que no había muchas personas, además estaba al fondo y nadie le prestaba atención.

"Me perdí" Minho dijo sin mucha importancia, "entonces, ¿Dónde están?" Preguntó. Felix alzó un dedo y señaló a Innie, que seguía en la fila, "¿Y el cachorro?".

Felix ya se estaba cansando de los apodos, pero tal parecía que Minho no le interesaba eso.

"Hyung no vend-".

"Ahí está" Minho interrumpió sus palabras, y señaló a Seungmin, que se acercaba con cara de sueño, a un Jeongin alegre de ver a su Hyung.

"Oh, parece que si llegó a salir" susurró algo sorprendido, "manos a la obra, Min" avisó, mientras más rápido mejor.

Minho asintió no muy convencido, y se levantó del asiento.

Felix lo vio estirarse y crujir su cuello y mano, para después chasquear los dedos, y que aparecieran un arco y flecha. Algo embobado, contempló al pelirrojo. Era lindo, no lo iba a negar.

Tal parece, que no le mintió cuando le dijo que era un hada del amor.

De pronto, su sorpresa desapareció, y todo por verlo levantar el arco y apuntar. La perfecta tensión en sus brazos al ejercer fuerza, el rostro serio y la postura tensa. Todo en Minho captaba su atención.

Sin duda Minho era un niño en cuerpo de hombre, y uno muy caliente.

Ok, no lo iba a negar. Tal vez, Minho le atraía un poco, pero sólo un poco. Sin embargo, no estaba seguro si era sentimental o sólo carnal, aunque esto último era más probable.

"Uy" Minho sonrió nervioso.

Felix diviso la sonrisa nerviosa del pelirrojo, y pestañeo algo confundido. Minho sólo le indicaba al frente. Con confusión llevo su mirada hacía delante. Sólo para encontrarse, como una flecha desaparecía en el pecho de... ¿Luhan?, y este miraba a Sehun.

"Serás idiota" susurró bajito, antes de negar con la cabeza.

Ahora, con más razón creía en todo lo que Minho le contó.






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💘 C͢u͢p͢i͢d͢o͢ E͢n͢a͢m͢o͢r͢a͢d͢o͢ || M͢i͢n͢l͢i͢x͢ 🏹Where stories live. Discover now