Capítulo 24

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Dos semanas con errores

El despertador sonó anunciando la llegada de la mañana. Aquel despertador digital estaba conectado al equipo de sonido del lujoso dormitorio de Minatozaki Sana, así que a medida que la mente de la joven empresaria volvía al mundo de los vivos y abandonaba los oscuros entresijos de su mente, la Serenata D 899 de Schubert la saludaba en un nuevo día.

La joven heredera de piel marmórea dio un suspiro y elevó una mano hasta palpar un interruptor electrónico que hizo elevar a las persianas automáticas lentamente. Las mismas persianas que cubrían de completa oscuridad todo su dormitorio ahora dejaban que la luz del astro rey bañase los aposentos de la joven Minatozaki. Al mismo tiempo, otro botón fue pulsado y las cortinas escarlatas que cubrían los enormes ventanales se abrieron debido a otro mecanismo, permitieron ver el mar, la bahía y aquel puente donde toda esta historia comenzó.

Su dormitorio era una enorme estancia de paredes color crema, con cuadros sin marco de estilo minimalista, que abrazaban una enorme cama de madera de roble y telas rojas. Alrededor de ello, un exquisito diván de color claro, a juego con dos sillones que envolvían una mesa baja. Perezosamente, la joven que allí dormía se levantó sin rezongar mucho en el confort de su colchón y su edredón de plumas. No es que la joven empresaria fuera una mujer con predisposición a la vagancia, pero esos días podían ser considerados atípicos en ella, donde se acostaba tremendamente y se levantaba siempre a la misma hora como si fuera por otras obligaciones.

El motivo por el cual había comenzado a trasnochar más de la cuenta, eran las visitas al hospital para ver a Tzuyu, algo que le tomaba mucho tiempo debido a que intentaba pasar allí todo el tiempo posible. Aquello hacía que sus obligaciones se aglutinasen y se viera obligada a quitarle horas al sueño para no dejar trabajo atrasado. Las veces que no podía acercarse simplemente llamaba a Mina o a Xiaoting, quienes amablemente le dieron sus números personales. El problema de esas llamadas era que Mina era una chica bastante ocupada por temas universitarios y Xiaoting apenas tenía tiempo al salir del conservatorio, haciendo que las únicas horas donde podían responder las llamadas fuera a un horario nocturno donde la ciudad adormecía y los gatos se hacían pardos en la noche.

Ante los primeros rayos de luz, los ojos de la joven de piel marmórea padecían el contraste típico de aquel que velo en segundos antes estaba en los brazos de Morfeo, luchando por abrir los ojos cuando la claridad le molestaba como si le fueran tomadas mil fotografías al mismo tiempo. Era una situación molesta y cotidiana para todos los mortales, pero ahora mismo a ella solo le importaba si sus párpados iban a terminar incinerados por la luz o si sus ojos, cansados de horas de informes y revisiones, iban a poder soportar tanto maltrato.

Con cuidado y lentamente, la joven heredera fue sorteando la butaca y el sillón, al tiempo que se quitaba la camiseta gris que usaba para dormir debido al calor. Las braguitas fueron lo último que se desprendió de su cuerpo, descendiendo por sus níveos muslos al tiempo que notaba el aire de la mañana en su sexo, aunque por fortuna, su baño y su dormitorio tenían un sistema de calefacción constante e independiente, pudiendo disfrutar de una agradable temperatura aún estando desnuda. Dicho baño era una oda a la majestuosidad. Los azulejos estaban hechos de mármol negro veteado de las islas Ascuas, el lavabo en forma de ovalo era de granito pulido de Gaoling, a juego con una enorme bañera de tazón ovalado que estaba afianzada alrededor de una mampara de cristal. La grifería estaba hecha de acero pulido y el suelo térmico evitaba el frío en los pies ya desnudos de la heredera.

Ya dentro de la bañera, dándose una ducha rápida, la joven heredera se permitió el lujo de bostezar sonoramente, cuan leona perezosa en el calor de la sabana. Aquel cansancio era dado por el trasiego de la noche anterior, donde una reunión del comité volvió a evidenciar el desaire de su padre, al tiempo que de noche la visitaron sus propios fantasma que deseaban convertirla de nuevo en un trapo viviente donde no sabría discernir entre sus obligaciones y sus penas.

"Un puente hacia ti" SaTzu Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon