Corazones en Guerra

Capítulo 59: Fin del viaje

Durante los dos días siguientes tanto Renji como Shinji siguieron de cerca las actividades del capitán y del resto de los marineros. Su plan era aprender lo básico sobre cómo manejar aquella embarcación para cuando tuviesen que hacerse con el mando de la misma. Si bien su actitud no pasó desapercibida para el capitán, una rápida excusa de Shinji lo convenció de que no tenía nada de qué preocuparse, además de las nubes grises que se asomaban pronosticando un mal tiempo. Finalmente llegaron al punto donde el capitán se proponía dirigir la goleta hacia el sur por lo que había llegado el momento de actuar. La tripulación se componía de once hombres, incluyendo al capitán, y ellos eran 4 por lo que no sería tan difícil lidiar con ellos. Pero primero querían intentar convencerlo de cambiar el rumbo de la goleta sin llegar a un enfrentamiento. Llevaron al capitán a la habitación del caballero plateado quien se mantuvo oculto en una oscura esquina del camarote, y le expusieron sus planes de ir al surese. De inmediato obtuvieron una negativa por parte del hombre.

-¿Por qué razón querrían dirigirse a esa zona? Las corrientes son peligrosas, se forman muchos huracanes y ciclones todo el año y no hay tierra firme donde anclar.

-Hay una isla cerca a esa zona y debemos llegar allí a como de lugar.

-No hay ninguna isla allí, solo un montón de formaciones rocosas y mucha niebla.-replicó el capitán enfadado.-¿Tiene idea de la cantidad de hombres que han muerto solo por acercarse a esa zona? No pretenderá que arriesgue mi goleta para buscar sabrán los dioses el qué.

-Si nos lleva hasta ese lugar le vamos a dar más dinero de lo que le ofrecimos-le dijo Ichigo tratando de llegar a un acuerdo.

-Muy buena la oferta pero debo de estar vivo para poder disfrutar del dinero así que la respuesta es no.

-Entonces no nos deja otra opción.

Dicho esto Shinji lanzó su puño contra la cara del capitán pero este se movió rápidamente y pudo esquivarlo. Sacó su puñal y retrocedió unos pasos para poner algo de distancia entre él y los demás mientras blandía la hoja de un lado a otro.

-No se acerquen, o tendré que sacarles las tripas a todos.

Sin embargo se había olvidado del otro huésped que se encontraba a bordo por lo que sigilosamente y sin hacer ruido el caballero plateado se puso a sus espaldas y con un rápido movimiento le quitó el puñal de la mano y le golpeó la nuca dejándolo fuera de combate. Renji se apresuró a tomar al inconsciente capitán para atarle las manos y pies y amarrarlo a una de las patas del camarote para luego proceder a amordazarlo.

Los demás habían subido a la cubierta e informaron al resto de la tripulación del cambio de planes. Estos recibieron la noticia con recelo por lo que se negaron y exigieron ver a su capitán antes de cambiar la ruta, y como no se les concedió su deseo sacaron sus armas para atacarlos. Ichigo y Shinji sacaron sus espadas a la vez para defenderse y luego se les unió Renji y el caballero plateado. Causaron algunos destrozos con la pelea pues no atacaban a sus contrincantes con la intención de matarlos, solo de dejarlos desarmados pero tras varios momentos de lucha finalmente lograron subyugar a la tripulación.

-¡Escuchen!-habló Ichigo con voz potente-Esta embarcación ahora está bajo nuestro mando y nuestro rumbo es la zona tormentosa del sureste. Debemos llegar allí si o si. Ahora bien, no los voy a obligar a arriesgar su vida con nosotros en este viaje. El que se quiera ir es libre de hacerlo. Les daremos uno de los botes disponibles y provisiones suficientes para que les alcance hasta llegar a tierra firme. Por otro lado si deciden quedarse les daré a cada uno una gran recompensa, lo suficiente para que no tengan que preocuparse por dinero el resto de sus vidas, así que la decisión es suya. Todo el que quiera irse levante la mano.