Sarah, max y las Tierras Desconocidas

Capitulo 48 Cena de Negocios

En el trono de su recién conquistado reino, Ehtan se regodeaba en su victoria mientras contemplaba la ciudad de Lyriath postrada a sus pies. Sin embargo, la victoria no satisfizo solo su ansia de poder, sino también su hambre física, llevándolo a dirigirse hacia la cocina del sombrío castillo.

Los seguidores de Ehtan, sumisos a sus órdenes, le permitieron disfrutar de la soledad en la cocina, ajena al hecho de que algo más oscuro se avecinaba. A medida que Ehtan se acomodaba en la mesa, la sombra se manifestó de manera sutil, felicitándolo con una presunción evidente por la conquista de Lyriath.
Ehtan, con la arrogancia característica, agradeció a la sombra por sus palabras y procedió a expresar que su control sobre la ciudad traería la tan ansiada paz. Sin embargo, la sombra, con una risa tenue, señaló que tenía dos “payasos” que le estaban sirviendo en su propio juego, insinuando a Oliver y Octavia, los cuales estaban siguiendo sus propios planes.
El gobernante oscuro, intrigado, escuchó con atención mientras la sombra develaba su propósito. La sombra expresó su deseo de hablar de “nuevos planes a futuro”, sumiendo la cocina en un silencio tenso. Ehtan, alimentando su curiosidad, invitó a la sombra a revelar más detalles sobre estos planes, desencadenando un intercambio de palabras cargadas de intriga y maquinaciones oscuras.
—¿Qué beneficio obtendrás de mis futuros logros? —preguntó Ehtan con una sonrisa maliciosa, sabiendo que las sombras no se movían sin un propósito claro.
La sombra, deslizándose por la penumbra, respondió con enigmas y promesas vagas, tejiendo un tapiz de misterio alrededor de sus intenciones. Entre las sombras danzantes, la conversación se tornó un juego de astucia, donde cada palabra sopesada revelaba más preguntas que respuestas.

A medida que la cena de negocios avanzaba, la cocina del castillo se impregnaba de una atmósfera cargada, donde las sombras conspiraban y las promesas de poder resonaban en el aire. Los susurros entre Ehtan y la sombra forjaban una alianza entre la oscuridad y el control, mientras el futuro de Lyriath pendía de un hilo oscuro, tejiéndose en planes que solo las sombras conocían.
Con una última mirada penetrante, Ehtan cerró el episodio con un tono decidido: “Estamos destinados a grandes cosas, sombra. Que nuestros planes se entrelacen en la oscuridad y desaten el caos en este mundo”. El oscuro pacto había sido sellado, dejando la cocina en un silencio inquietante.