Sarah, max y las Tierras Desconocidas

Capítulo 27 Alianzas

En las afueras del bosque de los susurros, la fría noche envolvía a Oliver y Octavia mientras contemplaban el oscuro firmamento. El eco de la reciente batalla resonaba en sus oídos, pero estaban ajenos al sacrificio luminoso del anciano centauro y a la luz que había prevalecido. Octavia, siempre calculadora, analizaba la situación con frialdad mientras Oliver intentaba comprender las implicaciones de su derrota y la misteriosa sombra que se cernía sobre ellos. Fue entonces cuando la misma oscuridad que había sido repelida por la luz del anciano centauro se manifestó ante ellos. La sombra, una entidad sin forma definida pero cargada de malévola presencia, se materializó frente a Oliver y Octavia. Su voz susurrante resonó en sus mentes, ofreciéndoles un pacto oscuro. A cambio de poder, debían someterse a sus designios y cumplir sus órdenes. Octavia, siempre pragmática, evaluó la propuesta. La ambición ardía en sus ojos mientras consideraba las posibilidades que este pacto podría ofrecerles. Oliver, más impulsivo, ansiaba el poder que les prometían, sin pensar demasiado en las consecuencias. Finalmente, ante la tentación y el deseo de obtener un poder que pudiera rivalizar con las fuerzas luminosas de nuestros tres amigos, Oliver y Octavia aceptaron el pacto sombrío. En ese momento, la sombra envolvió sus seres, otorgándoles una porción de su esencia oscura. Un aura siniestra los envolvía ahora, marcando el inicio de una nueva etapa en la búsqueda de Oliver y Octavia por el amuleto de los deseos. Mientras avanzaban hacia el bosque de los susurros, los dos sabían que sus acciones ya no eran solo suyas, sino guiadas por la oscura mano de la entidad que les había otorgado poder a cambio de su lealtad. El viento nocturno susurraba secretos antiguos, y las sombras danzaban en complicidad con aquellos que ahora caminaban en su abrazo. Un pacto sombrío se tejía en la oscuridad de Zenithar, amenazando con cambiar el destino de aquellos que se aventuraban en la búsqueda de los deseos perdidos. Mientras tanto, en el corazón del bosque de los susurros, Sarah, Max y Alex continuaban su travesía, sin ser conscientes de las sombras que se cernían sobre sus caminos. En su búsqueda del amuleto de los deseos, se adentraban en un territorio impregnado de misterio y peligro, sin imaginar las fuerzas que se movían a su alrededor. El destino de Zenithar seguía en juego, y los hilos de luz y oscuridad se entrelazaban en una danza incierta. La verdadera naturaleza de los deseos estaba por revelarse, y aquellos que buscaran manipular sus fuerzas arriesgarían más de lo que podían imaginar. La noche se volvía más densa, y los secretos del bosque de los susurros aguardaban para ser descubiertos. La oscuridad avanzaba, y con ella, el suspense se apoderaba de Zenithar, dejando a todos en vilo sobre lo que el destino les tenía preparado.