Capítulo 43 El Tesoro del Valle de Chaingchburg

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La tranquila mañana en Chaingchburg se llenó de risas y alegría cuando Sarah, Max y Alex decidieron disfrutar de un picnic en el pintoresco valle que rodeaba la ciudad. Sarah, contagiada por la esperanza de la carta de su padre, quería aprovechar cada momento de paz que pudieran encontrar.



Mientras saboreaban sus alimentos y compartían anécdotas, Max, siempre el bromista del grupo, soltó uno de sus chistes bobos, provocando risas genuinas entre los amigos. La felicidad fluía como el suave río que cruzaba el valle.


Sin embargo, el ambiente cambió cuando un sonido inusual rompió la armonía del momento. Un hipogrifo salvaje descansaba cerca del río, sus majestuosas alas plegadas mientras observaba el paisaje. La sorpresa y asombro llenaron los ojos de Sarah, Max y Alex al contemplar la presencia de la criatura mágica.


El hipogrifo, percibiendo la proximidad de los aventureros, se incorporó con gracia y, notando que no representaban amenaza, se retiró galopando hacia la distancia. Sarah y Max, maravillados por la belleza de la criatura, compartieron una mirada cómplice, mientras Alex, más pragmático, regresaba la atención al estudio del próximo destino.


Max, con su espíritu inocente y deseoso de hacer amigos, se propuso una nueva meta: ganarse la confianza del hipogrifo salvaje. Con una mezcla de determinación y entusiasmo, expresó su deseo de forjar una amistad con la majestuosa criatura alada.


Pasaron horas compartiendo risas, deleitándose con la compañía del otro y observando cómo el sol dibujaba sombras cambiantes en el valle. Sin embargo, el deseo de Max por conectarse con el hipogrifo persistía en su mente.


Finalmente, cuando el sol comenzó a ceder su lugar a la tarde, Max se puso de pie con decisión. Mirando a sus amigos con una sonrisa llena de determinación, anunció:



-Amigos, estoy decidido. Me haré amigo de ese hipogrifo. Solo necesito un poco de tiempo y paciencia. ¡Verán que pronto compartirá risas con nosotros!


Con estas palabras, los tres amigos se dirigieron hacia el horizonte, ansiosos por descubrir qué nuevas aventuras les depararía el valle de Chaingchburg y cuál sería el papel del hipogrifo en su historia.

 Sarah, max y las Tierras Desconocidas Where stories live. Discover now