THE PROMISED NEVERLAND novels Y Extras(EN EDICIÓN)

La Lista De Leslie Y La Noche Estrellada

Un sol brillante iluminaba el techo de la casa. Las voces alegres de los niños pequeños se elevaban de aquí y de allá por el patio.
A poca distancia del patio, debajo de un árbol en lo alto de una colina, un niño cantaba para sí mismo.
Tenía el pelo sedoso y el rostro pecoso, y sus ojos eran de un color pálido.
Creó una suave melodía con voz contenida, lo suficientemente baja como para que sólo la mariposa que había volado cerca de él pudiera escucharla.

_Qué hermosa melodía.

Escuchar una voz repentinamente dirigirse a él sin previo aviso, desde una rama sobre su cabeza, hizo que el chico que había estado cantando, Leslie, saltara en shock.

_¡Isabella!

La chica a la que se había dirigido como Isabella saltó ágilmente desde una rama en lo alto del árbol, con el cabello recogido en una sola trenza, volando por el aire detrás de ella mientras lo hacía.

_Escuché una canción maravillosa mientras trepaba al árbol y no pude evitarlo...

Isabella sonrió y dijo:

_Lo siento.

Leslie puso una mano sobre su corazón, que todavía latía con fuerza.

_Me asustaste...

Isabella se sentó junto a Leslie y abrazó sus rodillas.

_Entonces, ¿Cómo se llama esa canción?

Preguntó la niña y, por un momento, Leslie vaciló. Consideró quedarse callado, pero estaba feliz de que Isabella hubiera mostrado interés en su canción, así que respondió en voz baja.
_Eso... no tiene nombre. No le di ni uno.

Isabella instantáneamente intuyó el significado detrás de sus palabras y se inclinó hacia adelante sorprendida.

_¡¿Tú la inventaste Leslie?!

_Sí...

Que no le hubiera puesto nombre significaba que él mismo había compuesto la canción. Le respondió Leslie, confundida por su inesperada reacción de sorpresa.

Isabella dijo alegremente:

_¡Eso es increíble!

Miró a Leslie con los ojos oscuros muy abiertos. Ella realmente lo creía. Cualquiera que pudiera hacer algo que ella no podía era realmente asombroso. Ella sonrió alegremente.

_¡Déjame escuchar un poco más!

_¿Qué?

Leslie nunca esperó que ella dijera algo así, así que parpadeó sorprendido y miró a Isabella. Junto a él, Isabella estaba esperando que él cantara para ella.

_Bueno.

Leslie se sintió avergonzado frente a su primera audiencia.

_Pero manténlo en secreto, ¿de acuerdo? Me sentiría avergonzado.

Dijo, levantando el dedo índice a la altura de sus labios.
Isabella sonrió y asintió en respuesta.
Leslie comenzó a cantar, con una voz suave, como si estuviera contando un secreto.
Su voz, temblorosa y débil al principio, gradualmente se volvió más clara y fuerte.
Isabella abrazó sus rodillas y observó al chico a su lado cantar.
Leslie casi siempre tenía la mirada baja, como si no tuviera confianza en sí mismo, pero cuando cantaba, o hacía cualquier cosa relacionada con la música, sus ojos brillaban con disfrute sincero. Mientras lo observaba, Isabella comenzó a cantar junto a él.
Leslie la miró, sorprendido de que hubiera captado la melodía tan rápido, pero siguió cantando junto a ella sin perder el ritmo. Isabella tomó una respiración profunda y repitió la melodía agradable.

_Qué canción tan hermosa...

Su canción se desvaneció de la colina junto con el viento.
Después de eso, Isabella cantó esa canción con Leslie muchas veces.
El tiempo que pasaba con él era relajante y divertido.
A Isabella le gustaba jugar con los demás, hacer cosas como correr o jugar al ajedrez, pero el tiempo que pasaba con Leslie le brindaba un tipo diferente de consuelo. Estar con él era reconfortante.
La atmósfera suave que rodeaba a Leslie estaba encarnada en su canción.
Cuando se lo había dicho, intentando halagarlo, él sonrió incómodo y apartó la mirada.

_No soy bueno en nada...

Isabella lo encontró extraño. Podía componer música propia y era un excelente cantante. Incluso podía tocar el violín. Aun así, Leslie actuaba como si se menospreciara a sí mismo y le decía a Isabella con una risa que ella era la increíble.
Desde la perspectiva de Leslie, Isabella era perfecta, capaz de hacer cualquier cosa y ser mejor en ello que la mayoría.
Era lo suficientemente inteligente como para siempre sacar calificaciones perfectas en los exámenes, y también era una atleta excepcional y una corredora rápida. Todos la querían. Sus hermanos menores la admiraban y la adoraban, mientras que los mayores la reconocían y respetaban como alguien aún más capaz que ellos.
Comparado con Isabella, Leslie pensaba que él era aburrido y malo en todo. No era bueno estudiando, y siempre sería uno de los primeros atrapados en los juegos de atrapadas. Nunca sabía qué decirle a la gente, y sabía que si no podía ser divertido de estar alrededor, nadie lo respetaría tampoco.
Amaba la música, pero para Leslie, eso no era algo por lo que valiera la pena enorgullecerse. Estaba bien ser bueno estudiando o en deportes, pero si eras bueno en música, eso era todo, nada más. Así es como Leslie veía su situación.
Por eso quería llegar a hacer una sola cosa, además de música, mejor que Isabella.
Quería cambiar.
Ahora que lo pensaba, hacía mucho tiempo que había comenzado a escribir sus "metas" para eso.
Leslie suspiró.

_No pude hacer ni una, como siempre...

Leslie estaba sentado solo en su habitación, en su cama, durante su tiempo libre por la tarde. Tenía un pequeño cuaderno abierto en la mano. Rastreaba las palabras escritas en la página con un dedo y suspiraba.
En ese momento, Isabella miró dentro de la habitación desde la puerta abierta.

_¡Leslie! Mamá quiere verte.

_Oh, okay, estaré allí enseguida.

Rápidamente cerró el cuaderno y lo guardó de nuevo en el cajón. Levantándose de la cama, siguió a Isabella por las escaleras.
En el comedor, estaban bien avanzados en los preparativos para la cena. Mamá estaba regañando a algunos de los niños más pequeños por correr, Isabella la llamó.

_Mamá, traje a Leslie.

Al escuchar la voz de Isabella, la mujer a quien había dirigido como "Mamá", vestida de negro y con un delantal blanco, se volvió hacia ella. Al lado de Isabella, Leslie desvió nerviosamente la mirada, preguntándose qué diría Mamá.
Mamá puso una mano en su hombro.

_Felicitaciones, Leslie.

Al escuchar esas palabras, Leslie levantó la mirada y encontró los ojos de Mamá mientras ella sonreía amablemente.

_Vas a unirte a una familia de acogida.