Noah, un joven de 18 años, se ve envuelto en un encuentro sexual con un Emiliano, un hombre de 36 años, en uno de los hoteles de su padre. Lo que comienza como una noche de sexo se transforma en algo más profundo cuando se reencuentran en una cena d...
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Estaba en la salida de la universidad esperando a que Emiliano llegara a buscarme ya que me dijo que él pasaría por mi para que fuéramos a comer y pasar el día juntos ya que ayer estuvo en el trabajo hasta tarde. Emiliano llegó minutos después, me acerque al audi rs7 y Emiliano salió de él y antes de todo me dió un corto beso en los labios para después separarse agarrar mi bolso y abrirme la puerta.
Cuando entre Emiliano cerró la puerta y se dió la vuelta y antes de entrar guardo mi bolso en los asientos traseros y entró.
-A dónde quieres ir a comer conejito.
-A dashi, un restaurante de ramen.
-Okey.
Emiliano arrancó el auto y se puso en marcha. Minutos después llegamos al restaurante, nos bajamos entramos y nos sentamos, una chica castaña se acercó a tomarnos el pedido para después irse y volver veinte minutos después con nuestro pedido, comimos mientras platicamos. Treinta minutos después terminamos de comer y salimos del restaurante, caminamos al auto y nos subimos.
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Después de comer Emiliano propuso ir al parque de retiro y como no se me hizo mala idea acepté. Estuvimos ahí por casi dos horas cuando llamaron a Emiliano el cual contestó y se alejó un poco.
-Conejito tenemos que irnos.
-Porque.
-Surgió un problema en las oficinas y tengo que ir.
-Bueno te acompaño.
Sin más caminamos al auto nos subimos y Emiliano emprendió el camino a las oficinas. Llegamos unos minutos después entramos y fuimos al ascensor y subimos hasta el último piso. Al llegar bajamos del elevador y caminamos hasta la oficina de Emiliano, Emiliano me abrió la puerta y entre. La oficina de Emiliano era grande y lo primero que veías al entrar en ella eran dos ventanas que iban de piso a techo y solo estaban separadas por un muro el cual tenía un cuadro, a la derecha estaba el gran escritorio de Emiliano y del lado izquierdo había una pequeña sala. Yo me senté en el sofá que estaba frente al escritorio de Emiliano y este se dirigió a su escritorio y empezó a trabajar.