CAPÍTULO 27
-Aquí debe ir un estante, sí, para que sea lo primero que los clientes vea cuando entren ¿que opinas tú, Jim?
-Lo que tu quieras Pam.- le contestó Jim parecía un poco aburrido.
Pamela había decidido que quería abrir una tienda de ropa, para Avery parecía lógico la pelirroja siempre había sentido cierta predilección a la moda, además parecía distraerla y se veía más alegre, y entusiasma por su nuevo proyecto financiado totalmente por Jim.
-Avy, dame ideas Jim me da la razón en todo.
-Es que tienes excelente gusto, y sabes en donde irá cada cosa, sabes que no tengo miedo en ser sincero.- respondió Jim a su espaldas mientras veía a las chicas platicar.
-Jim no tiene idea, tendremos que pintar todo, pero no sé de que color aún, tengo algunos colores, ven a verlos.
Avy le lanzó una mirada a Jim que le dedicó una sonrisa y le guiñó el ojo, antes de seguir a Pamela, mientras le mostraba los colores Pam le dijo:
-Me gustaría que fuéramos amigos.
-¿De que hablas Pam? Somos amigas.- repuso.
-Sí, pero los tres, sé que Jim probablemente ya haya hecho su elección, sé que hace meses que no se ve con sus anteriores amantes, y conmigo lleva semanas desde la última vez que nosotros dos... creo que te ha elegido a ti, Avy, pero me gustaría poder ser su amiga, no quedemos incómodos, porque para mi ustedes son lo más cercano que he tenido a una verdadera familia.
-No sé de que hablas.
¿Así que no eran imaginaciones suyas? pensó Avy con un poco de ilusión, hasta ese momento no quería hacerse falsas esperanzas y hacerse ideas, pero si incluso Pam había notado eso, es que no se había imaginado que ahora Jim parecía estar interesado únicamente en ella, no sabía que era lo que había hecho cambiar a Morrison de idea, o que había sido lo que lo había inclinado a ella, pero lo que sea que fuera, estaba agradecida con esa, y pensaba que podía ser muy feliz con Jim, de verdad que lo pensaba.
-Pam también eres muy importante para mi, y sé que también lo eres para Jim, si antes no dejé que nada interfiera nuestra amistad ahora menos.
-¡es un alivio!- exclamó Pam totalmente emocionada abrazandola.- Me daba miedo perderlos, digo me duele siento que perdí a Jim al menos una parte de él, pero perderlos para siempre, creo que no lo soportaría, moriría lentamente.
Cuando volvimos a la parte de adelante aún no habíamos escogido un color Pam había decidido que tendría que comprar todos ver cual le gustaba más en la pared, se encontraron con Jim con un periódico parecía impactado, vi que estaba leyendo, sobre un asesinato había sucedido hace tan poco tiempo.
-Los conocía, conocía al estilista me cortó el cabello, una vez, creo que hace como dos años.
-Oh es horrible, pobre, ella estaba embarazada, espero que agarren a los culpables pronto.
Jim parecía pensativo y preocupado le lanzó una mirada Avery he hizo una seña para que sentara sobre su regazo, ella lo hizo y Morrison apoyo su rostro en su cuello.
-Pensé lo fácil que sería perderte, tengo miedo de que te pase algo.
-No pienses eso Jim, no me va a pasar nada.
-Es peligroso, parece que todo el mundo esta muriendo.
-Me cuidaré, tengo los perros me cuidan ellos.
Jim asintió le dio un beso en el cuello pero seguía preocupado.
-Te conozco desde hace dos años pero siento que ha sido toda una vida contigo, y ahora no puedo imaginar lo que sería si te pierdo, Avy.
Dos años, a Avery le parecía que había pasado menos tiempo era increíble lo rápido que parecía pasar todo, era como si hubiera sucedido ayer cuando recién se conocieron, no iba decir que esos dos años fueron perfecto, bien sabía que no lo habían sido, pero en cierta manera su vida parecía mucho más interesante desde que Jim había aparecido en ella.
Pero Jim había cambiado en el aspecto físico antes solía tener su cabello un poco más corto y rizado, y era bastante delgado, ahora tenía barba y su cabello era más largo, pero sobre todo ahora parecía más feliz, sonreía más se reía más, bebía menos, sus bromas hacían más gracia, pero antes parecían amarlos los medios y ahora solo hablaban de él para castigar sus anteriores actos.
-Y no lo vas hacer, no me vas a perder, Jim.- le susurró Pam se había ido tal vez para darles privacidad, lo que estaba agradecida porque sentía que le estaba abriendo su corazón a Jim y era bastante intímo.- Te amo, y nunca me perderás, nunca pensé que podía enamorarme de alguien, había leído sobre el amor pero jamás lo experimente en carne propia, solo tu me haces sentirme así Jim.
-Yo también te amo Avy, más de lo que podrías imaginarte.
La sola idea de que algo le sucediese a Avery, que pudiera perderla le daba miedo, ella siempre parecía tan inocente, tan indefensa, como si cualquier cosa pudiera romperla, pero Jim debía reconocer que no era así, era más fuerte que muchas personas que había conocido.
-Te he elegido a ti.
-¿En serio?
-Sí, cuando conocí a Pam pensé que era ella, pero ahora me doy cuenta que eres tú Avy, tu eres la indicada, y me gustaría pasar toda mi vida junto a ti,
Se besaron, tal vez Avy había sido muy ingenua por pensar que todo iba estar bien, que las cosas con Jim solo iban a mejorar, que hablaba en serio, pero la rubia seguía siendo muy ingenua.
...
-Debes ponerle un alta a esa chica.- le advirtió el contador.
-No puedo ¿como ponerle un freno? Pam es mi compañera cósmica y....
-Tú compañera cósmica está gastando tu dinero de formas cósmicas, ¿quieres quedarte en la calle? Has tenido muchos gastos.
Jim se removió incomodo lo sabía, pero tampoco podía ponerle un alto, se sentía culpable, por dejar a Pam, de alguna manera sentía que la recompensaba cumpliendo con sus deseos, tal vez así no se sentiría tan mal por que ahora estuviera con Avery.
-¿Cómo le voy a poner un alto? Si me quedó sin nada será por Pam, y creo que no esta tan mal, ella se lo merece, además una vez abierta la tienda tendrá ganancias.
-No recuperaras ese dinero, Jim, ya le has dado suficiente dinero.
Avery que había escuchado esa conversación porque había sucedido en la sala de su casa, le preguntó a Jim:
-¿Que vas hacer al respeto?
-nada prefiero gastar mi dinero en ella que otras cosas, no necesito tanto dinero para ser feliz, lo único que necesito es a ti.
Una sonrisa falsa apareció en Jim, se notaba preocupado pero lo quería ocultar.
Gracias por leer
