CAPITULO 14
Jim la llevó a su casa, no confiaba mucho en su estado después de que Pamela le hubiera dado su "receta secreta" y aunque Avery parecía estar bien, la veía demasiado tranquila, vio que tenía la mejilla roja justo donde la había golpeado el policia cuando intentó detenerlos sintió una gran rabia, aunque el también estaba muy adolorido le preocupaba más Avy, cuando llegaron a su casa se sentaron sobre el sofa supo que no iba a moverse de ahí en un buen rato.
-¿Te sientes mejor?- le preguntó ya que Pam le había dicho que cuando llegó a su casa estaba en un estado histerico tuvo que darle algo para calmarla.
-Sí, es que me alteró bastante ver como te golpeaban, me acordé de esa noche. ¿sabes que pasó esa noche? ¿quieres que te lo cuente?
Jim quiso decirle que mejor se lo contará cuando estuviera en un mejor estado pero al mismo tiempo desde que se había enterado de la historia de Avery siempre quiso saber lo que sucedió pero Avy parecía que nunca iba estar lista para contarle algo así.
-Tal vez no deberías.- intentó hacer lo correcto.
-Pero Jim me lo has preguntado de la peor manera posible en dos ocasiones, si me lo preguntas ahora puede que te lo cuente.
Lo caviló unos segundos no podía luchar contra la curiosidad hasta que finalmente le preguntó:
-¿Qué pasó esa noche, Avy?
-En realidad no recuerdo muy bien del todo tenía siete años fue un evento traumatico, pero recuerdo que mis padres estaban peleando como siempre- hizo una larga pausa antes de pasar saliva y volver hablar- pero esta pelea parecía peor que las anteriores entonces mi madre me dijo que fuera a la otra habitación, me quedé en la habitación pero los gritos eran tan altos que escuchaba la discusión, los golpes, las suplicas hasta que escuché primero un disparó y después un lamento, el lamento de mi padre, y minutos después otro disparo y silencio, los gritos me daban miedo pero ese silencio era más aterrador, parecía frío y desolador sentía la muerte en mi casa- su respiración se entrecorto y Jim la tomó de la mano que estaba completamente helada, pero aquel gesto pareció calmarla.- unos minutos después salí de la habitación para saber que pasó y la escena era horrible, había sangre regada y luego los vi...y... y.... fui corriendo de nuevo a la habitación me escondí bajo la cama, hasta que la mañana siguiente llegó a la policia a investigar y me encontraron, yo... es lo que puedo contarte Jim, no me hagas entrar en más detalles.
Entonces Avy se lanzó abrazarlo como si intentara buscar su protección, Jim pasó una mano sobre su espalda mientras recargaba su barbilla sobre la cabeza de ella sintiendo como Avy rompía de nuevo a sollozar sobre su pecho, se quedaron así toda la noche, Avery buscando refugió en los brazos de Jim, mientras que este se sentía completamente reconfortado por tenerla a ella entre su brazos.
Avery solo quería que Morrison jamás la soltará, estar ahí con él, no sabía porque pero solo él le proporcionaba ese consuelo.
...
Jim era ta impredecible que después de esa noche no fue a visitarla en muchos días, hasta logró que Avery comenzara a pensar que la única razón por la que Jim le hablaba era para sacarle aquella historia oscura de su pasado que tanto parecía darle curiosidad, hasta que un día escuchó algunos ruidos de la cocina.
La rubia silenciosamente fue hacía la cocinado con bastante miedo de que algún ladron a su casa, pero al ver que era Jim urgando en su refrigerador se sintió más tranquila, al verlo se dio cuenta porque no lo había visto, conocía ya bastante a Jim para saber cuando se encotraba drogado o borracho.
En realidad Jim no olía muy bien parecía que llevaba algunos días sin bañarse, así que le dijo:
-Ven, vamos a darnos un baño.
-Uhhmm eso si que es un buen recibimiento.
Avery puso los ojos en blanco mientras tomaba a Jim de la mano mientras lo arrastraba hacía el baño, primero ella se quitó la ropa vio que Jim no le despegaba para nada la mirada, siempre había sido tímida pero con Jim empezaba a perder aquella verguenza, siempre la hacía sentirse atractiva.
-Jim vamos quitate la ropa tu también.
-Ayudame.
Se acercó a él empezó a desabrochar la camisa, sintió como este se acercó a su cuello buscando dejar algunos besos, y en otra ocasión tal vez Avy hubiera cedido ante aquel beso pero el olor de Jim hacía que se alejara un poco, al alejarse este soltó un gruñido de molestia ante no ceder, prendió la regadera e intentó hacer que Jim se metiera.
-Avy está fría.- se quejó.
-No tanto, vamos entra.- también quería ver si con la agua este se le bajaba un poco lo que sea que había tomado.
Al final hizo logró que Jim se metiera al baño, ella también se metió y tenía que esquivar los labios de Jim mientras esta intentaba bañarlo, finalmente cuando terminó salieron del baño, Jim se dejó caer sobre la cama, Avy podía ver en su pecho las marcas de los moretones que aún le quedaban de la paliza que le habían dado aquellos policias, parecía doloroso pero él no se había quejado sobre el dolor nunca, ahora fue su turno de quedarse mirandolo.
-Avy, Avy, dejame quedarme aquí, dejame quedarme contigo para siempre.
-Puedes quedarte aquí el tiempo que quieras.
-Eso dices ahora pero en un mes tu también te enfadaras de mí, me echaras a patadas lo puedo ver.
-No soy capaz de echar a patadas a nadie.
-A mi sí Avy.
Se quedó con Jim en silencio mientras ella se secaba el cabello, al ver que parecía bastante triste y también enojado aunque no con ella le preguntó:
-¿Que pasó Jim? ¿Porque estás así?
-Me peleé con Pam.
-¿En serio? ¿Te has peleado con la única persona que te soporta y que en verdad le importas?
-Tú también me soportas.- la miró Jim con media sonrisa, el cabello se estaba empezando a rizarse más de lo normal.- y creo que no me equivoco al decir que te importo y mucho.
-¿Que hiciste para que se molestara?- preguntó cruzándose de brazos.
Jim y Pam se peleaba seguido pero siempre volvían, pero esta vez Jim parecía bastante triste algo preocupado como si por primera vez no se sintiera seguro de que Pamela lo perdonaría.
-Es su culpa, se puso de la nada bastante invasiva con mi espacio personal, así que le dije que estaba con su hermana.
-¿Y fue cierto?- preguntó incluso para Jim eso ya era de bastante mal gusto, ya que Pamela adoraba a su hermana.
-En serio ustedes siempre esperan lo peor de mi- la miró completamente indiganado- no, solo era una broma, porque quería entrar por las fuerzas a mi habitación, yo también merezco tener algo de privacidad.
-Para ser un broma primero tiene que hacer gracia, Jim.
-Entonces consideras ¿que tiene razón? ¿que esta vez me pase?
-Si lo que lo hiciste.
-Avery me voy a quedar contigo, quiero quedarme contigo, tu siempre me das una calma que jamás he sentido con nadie.
-Si quieres quedarte lo único que te pido es que no te drogues ni bebas aquí, no soporto tener esas sustancias en mi casa.
-Pero si guardas vino en la alacena.
-Para una copa o dos, no para que te emborraches, no me importa el estado en el que llegues aquí, solo que no lo hagas aquí, es lo único que pido.
-Bien, aquí dentro no lo haré.
Gracias por leer
