Capitulo 26.- "Un Mes Después"

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Ya había pasado casi un mes después de mi regreso, casi un mes de salir con Joel al parque para desestresarme, casi un mes de estar video chateando todos los días con Hugo. Era un domingo en la tarde, Faltaban solo unas cuantas horas para iniciar en la nueva escuela y para que Hugo iniciara su nueva vida sin mí. Estaba muy aburrida en mi departamento, me senté junto en la ventana pues no podía abrir la ventana y no deseaba oler el aroma de la ciudad. Perdí mi mirada en el cielo hasta que...

̶ ¡Miley!

̶ Joel...

̶ ¿Lista para entrar a la prepa?

̶ No mucho.

̶ ¿Por?

̶ Me faltan mis compañeros de antes y...

̶ ¿El de la foto, no?

̶ Si.

̶ ¿Ya me contaras tu historia?

̶ Mañana.

̶ ¿Quieres que pase por ti? ¿O te vas en el bus?

̶ Pasa por favor.

̶ Ok.

Continuamos platicando mientras yo no dejaba de mirar el cielo.

MÉXICO

Hugo estaba preparado para que mañana en la tarde iniciara su primer día de clases. Lo único que odiaba era la idea de no ver a Miley y contarles a todos que ella ya no regresaría. Hugo estaba en su cuarto cuidando a su hermana llamada Amy de tan solo 5 meses de edad haciéndola reír y hablar.

̶ Hugo... no vuelvas a dejar tus libretas en tus pantalones por poco las mojaba – Aventó aquel cuaderno que tenía en su primera hoja como título "Diario de Miley".

Hugo lo miró con curiosidad pues no recordaba de quien era aquella libreta.

̶ ¡Liz! Ven por la niña.

̶ Ya voy.

Liz fue por la pequeña Amy mientras Hugo hojeaba aquel cuaderno.

Hugo: ¿Sera correcto leer su diario?

Hugo no sabía qué hacer si leerla o no.

Hugo: Tendré que leerla... pues así me enterare de cómo es su mundo realmente.

Ya estaba listo para abrirlo pero su papá entro de sorpresa a su habitación.

̶ ¡Hugo!

̶ ¿Papá?

̶ Deja de hacer lo que estés haciendo... iremos con la abuela.

̶ ¿En serio?

̶ Si, vámonos.

Hugo no tuvo otra opción más que leer después el diario de Miley. Lo escondió para que ninguno de sus hermanos lo encontrara, ni siquiera su madre. Lo escondió bajo el colchón de su cama y salió corriendo para ir con su padre y su familia a casa de su abuela.

ESTADOS UNIDOS.

Joel al verme sin nada que decir y muy triste, salió de mi habitación para llamarle a mi prima Nataly. Al entrar a mi habitación llegó gritando.

̶ ¡Mileeeey!

̶ ¿Nataly?

̶ ¿Joel? - Dijo Joel.

Después de decir Joel su nombre reímos.

̶ ¡Qué onda prima! ¿Cómo te ha ido?...

̶ Muy bien ¿Y a ti?

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