Un Diario, Una Historia Y Una Vida

Capitulo 23.- "Rompimiento"

No podía creer lo que mis oídos escuchaban. El amor que creía que iba a ser para siempre, hoy llegaba a su final. Miré a Hugo con lágrimas en los ojos al igual que él me miraba a mí. Los dos estábamos tristes así que solo le dije:

̶ ¿Estás hablando en serio?

̶ Si.

̶ ¿Pero si no decíamos que nos amábamos por siempre? ¿No decíamos que esto duraría para siempre? ¿No me pediste matrimonio de mentira? ¿Y lo que pasó ayer que?

̶ Pues creo que eso se acabó.

̶ ¡Hugo! – Me levanté de la banca y quise abrazarlo pero él se alejaba.

̶ ¡Miley ya vámonos! – Gritaron mis padres.

̶ Miley te hablan ¡vete!

̶ No Hugo, no me iré hasta arreglar esto contigo.

̶ Miley te esperan.

̶ ¡Ya te dije que no me iré!

̶ Miley.

̶ ¡Miley ven rápido porque si no perderemos el vuelo! – Gritaron mis padres.

̶ Creo... que este es el adiós.

̶ Si y no solo eso el final de nuestra historia.

̶ Hugo por favor.

̶ Miley vete no quiero sufrir más.

̶ Bueno antes de irme por favor no me odies y recuerda estas palabras yo regresaré... no sé cómo, no sé cuándo pero regresaré por ti, solo me iré por un tiempo y no quiero verte así, me voy pero no te olvidaré, me voy y tal vez encuentre a alguien pero no será mejor que tu y no podré amarlo tanto como te ame a ti.

̶ Vete Miley.

̶ ¡Ya te dije! Solo recuerda estas palabras hasta que yo regresé. – Le di un besó en la mejilla y le dije – Te amo.

Mi madre bajo del auto y me tomo del brazo diciendo "Vámonos señorita no tenemos todo tu tiempo". Me jalo hasta el auto y al subirme me le quedé mirando. Estaba muy triste con mi cabeza agachada. Al irse el auto Hugo se sentó en la banca, se jalo sus cabellos, todo desesperado y gritó:

̶ ¡Miley! ¡Porque! ¿Por qué?

Y después lloró como nunca había llorado. Mientras en el auto mis padres me regañaban porque me había tardado mientras que yo trataba de no llorar pues no quería que me regañaran más de lo que ya estaba.

Mientras mis padres y yo salíamos de la ciudad para dirigirnos al aeropuerto mis padres me seguían regañando y justamente en esos momentos Hugo estaba sentado en la banca llorando... sin darse cuenta que mi más grande posesión estaba justamente al lado de él. Julio se despidió de Mariela tratando de hacerla entender que para la próxima vez que viera a Ana, Gaby y Diana no le dijera nada de mi regreso; bueno hasta que ellas regresaran a clases. Mariela se fue esta vez no muy feliz como siempre lo hacía cuando estaba con Julio si no muy triste pues su mejor amiga se iba sin explicar por qué. Julio al despedirse de Mariela y al ver que tomaba el camión se decidió a acompañar a Hugo en su tristeza. Se sentó a un lado de él. No sabía que decir, porque no compréndía por el dolor que estaba pasando en este momento. No sabía cuántos sentimientos estaban en el justamente en esos momentos. No sabía que la rabia, el dolor, sufrimiento, tristeza, un poco de felicidad, enojo y celos estaba justamente encima de él. Hasta que Julio se decidió por hablar.

̶ Y... ¿Cómo te sientes?

̶ Tú qué crees.

Aun Hugo seguía con la cabeza agachada y con lágrimas en sus ojos.