Capitulo 25.- "Depresión"

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Aun no pasaban ni 30 minutos y ya extrañaba a Hugo.

Hugo y Julio llegaron muy tristes con mis tíos. En todo el camino nadie hablo de lo ocurrido. El camino era de una hora pero para Hugo se convirtió en 3 horas, tres horas muy largas y tristes y el comienzo para él de su sufrimiento... de su depresión. Julio ya no podía hacer nada por él pues se veía muy desilusionado, ¡Ni como quitarle ese animó!, mis tíos ni como decirles algo.

Al pasar la hora pasó la aeromoza ofreciendo comida y bebidas, mis padres estaban muy dormidos para comer. Me levanté para ir al baño aunque en realidad quería ir a llorar. Antes de llegar al baño, me tope con un muchacho de ojos azules.

̶ Hola señorita.

̶ Aamm... ¿Hola?

̶ ¿A dónde vas tan deprisa?

̶ Al baño... - Dije muy tímida.

̶ Oh.

̶ Am con permiso.

Él me jalo del brazo.

̶ Eres muy hermosa ¿Lo sabía?

̶ Si me lo han dicho miles de veces – Voz desinteresada.

̶ Me gustaría conocerte.

̶ Pero a mi no.

Jale mi abrazó para zafarme de su mano. Me metí al baño y me moje la cara tratando de olvidar lo que pasó hace minutos atrás. Al meter las manos a las bolsas de mi suéter saque la mitad de la cadenita que le había regalado a Hugo. La observe por varios minutos. La tomé con mis dos manos y la acerque a mi pecho junto a mis latidos de mi corazón.

Miley: Esto es lo único que me queda de ti... ojalá que Julio te la de a tiempo y para que por lo menos las cadenitas nos unan.

Me puse la cadenita y salí del baño, tratando de que aquel muchacho no me viera salir.

Al llegar a la ciudad Julio se despidió de Hugo y Hugo emprendió su camino hasta su casa SOLO y DEPRIMIDO. Todo se veia en blanco y negro para él pues su vida ya no tenia sentido. Llegó a su casa muy alegre tratando de que nadie sospechara su depresión. Al llegar a su habitación se desvistió para poder irse a dormir Sacó su dinero de las bolsas de su pantalón pero no sacó el "Diario de Miley", aventó su pantalón al suelo y se fue a dormir temprano.

12:00 a.m. HORA DE LOS ANGELES

Al aterrizar el avión, mis padres despertaron y bajaron las dos maletas de mano; la bolsa de mamá y la mía. Salimos del avión... caminando nuevamente por tierra estadounidense, fuimos a recoger las demás maletas. Mis padres siguieron sin decirme nada, lo único que me decían era "Aquí están tus maletas" y fue todo lo que me dijeron. Al salir del aeropuerto de Los Ángeles mi abuela estaba allí esperándonos con su auto viejo.

̶ ¡Miley! ¡Amor! ¿Cuánto tiempo sin verte? – Dijo mi abuela al mismo tiempo que me abrazó.

̶ ¡Hola abuela! Si es mucho tiempo sin verla y ¿Cómo ha estado?

̶ ¡Madre! – Dijo mi madre.

̶ ¡Hija! Que bueno que mis dos amores están bien – Dijo mi abuela.

̶ ¿Y yo que mi linda suegra? – Dijo papá.

̶ Qué bueno que tu también estés bien mi amor... ¡Los amo! – Nos lo dijo mientras nos abrazaba a los tres.

̶ Bueno... Metan las maletas en la cajuela de mi auto.

Mi padre tomó las maletas de mi madre y las mías y las dejo en la cajuela sin decirme nada aun. Mi padre se ofreció a conducir. Mi abuela, mi madre y yo nos sentamos en los asientos de atrás. Volví a perder mi mirada en las calles de la ciudad de Los Ángeles.

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